George Martin, el productor que se ganó el título de “El Quinto Beatle” y que guió, asistió y se mantuvo al lado de la veloz e histórica transformación de la legendaria banda, de grupo de club a revolucionarios culturales, ha muerto, confirmó este miércoles su agencia de representación. Tenía 90 años.
"Podemos confirmar que sir George Martin falleció de forma tranquila en su casa ayer por la noche", indicó en un correo electrónico Adam Sharp, fundador de CA Management.
"En una carrera que abarcó siete décadas, fue una inspiración para muchos y está reconocido mundialmente como uno de los talentos más creativos de la música", afirmó Sharp.
Paul McCartney rindió homenaje al productor señalando que era "como un segundo padre para mí". "Si alguien se merecía el título de Quinto Beatle, era George", afirmó, reconociendo el mérito de Martin por momentos de genialidad musical como el arreglo de cuerdas de "Yesterday", una de las canciones más memorables de la banda.
McCartney dijo en su cuenta de Twitter que "el mundo ha perdido a un hombre realmente grande, que dejó una marca imborrable en mi alma y en la historia de la música británica".
El baterista de los Beatles Ringo Starr tuiteó antes: "Gracias por todo tu amor y tu bondad, George. Paz y Amor".
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, dijo que Martin era "un gigante de la música" y había trabajado con los Beatles para crear "la música pop más perdurable".
Demasiado modesto como para asumir el apodo de "el Quinto Beatle", un título que muchos creen que merecía, este londinense alto y elegante produjo algunos de los álbumes más populares e influyentes de la era moderna, como "Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band", "Revolver", "Rubber Soul" y "Abbey Road", elevando los discos de rock para que pasaran de ser formas de hacer dinero con canciones de éxito a una forma de arte, "conceptos".
Ganó seis premios Grammy y fue incluido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en 1999. Tres años antes había recibido el título de caballero.
Martin visitó La Habana en octubre del 2002 invitado por el renombrado músico cubano Leo Brouwer. En la capital cubana participó en un concierto homenaje a los Beatles y a él organizado por Brouwer y titulado From Me To You, en el teatro Amadeo Roldán. Allí dirigió la Orquesta Sinfónica Nacional en versiones de Hey Jude y Yellow Submarine. También visitó la estatua de John Lennon en un parque del Vedado habanero.
Pasos de gigante
Martin presenció y colaboró en los extraordinarios cambios de los Beatles y de la década de 1960.
Desde un crudo primer disco en 1962 que se hizo en sólo un día a los meses de producción para el "Sgt. Pepper", los Beatles dieron pasos de gigante como compositores y exploradores del sonido. No sólo compusieron decenas de temas clásicos, desde "She Loves You" a "Hey Jude", sino que convirtieron el estudio en una tierra de maravillas de pistas múltiples, tempos imprevisibles, transiciones impensables y montajes caleidoscópicos. En lo lírico o en lo musical, todo era posible.
"Una vez fuimos más allá de la fase inocente, las primeras grabaciones, querían hacer algo más aventurero, decían, '¿qué puedes darnos?''', dijo Martin a Associated Press en 2002. "Y yo dije, 'Puedo darles cualquier cosa que les guste'''.
Además de los Beatles, Martin trabajó con Jeff Beck, Elton John, Celine Dion y varios álbumes en solitario de Paul McCartney. En la década de 1960, Martin produjo éxitos de Cilla Black, Gerry and the Pacemakers y Billy J. Kramer and the Dakotas, y durante 376 semanas seguidas en 1963 había una grabación de Martin en la cima de las listas británicas.
Pero su legado quedó definido por los Beatles, por las contribuciones que hizo y por las que no, con una banda que tomó las riendas de la producción en lugar de dejar que los productores controlaran el proceso. Los Beatles estuvieron entre los primeros grupos de rock que componían su propio material y pedían nuevos sonidos.
A Martin se le pidió lo imposible y a menudo lo consiguió, por ejemplo grabando a diferentes velocidades para "Strawberry Fields Forever". También se puso más de una vez al teclado, por ejemplo para "Lovely Rita" de McCartney o el "In My Life" de Lennon.