Más preguntas que respuestas en debate constitucional auspiciado por la Iglesia

Debate sobre el proyecto de nueva Constitución para Cuba auspiciado por la Iglesia católica.

Entre los temas más recurrentes en el intercambio, que tuvo 'por sede al Centro Cultural Félix Varela, estuvieron derechos humanos, garantías constitucionales, el papel del partido único, el "matrimonio igualitario" y los derechos económicos.

Un debate sobre el anteproyecto de nueva Constitución para Cuba se desarrolló en el Aula Magna del Centro Cultural Félix Varela de la Arquidiócesis de La Habana, en el marco de los encuentros sobre temas sociales conocidos como “En diálogo”, reporta el sitio digital Cubanet.

El debate coordinado por la revista Espacio Laical, fue conducido por los juristas Rolando Suárez, Mario Rivero y Julio Fernández Estrada.

Fernández Estrada, quien fungió como moderador del evento, consideró que se deberían llevar a plebiscito novedades como el abandono de la construcción del comunismo, la concesión de la ciudadanía cubana a personas no nacidas en la isla y la inclusión del concepto de matrimonio igualitario “porque una Constitución no tiene que tener un concepto de matrimonio”.


No obstante, Fernández Estrada destacó que por primera vez en la historia del socialismo cubano se habla del Estado de derecho y los derechos humanos como parte de una Carta Magna. “Hasta hace pocos años, el Estado de derecho era un concepto catalogado como burgués, enfrentado al concepto de la teoría jurídica cubana de la legalidad socialista”, dijo.

Sobre la posibilidad de que se instituyan tribunales de garantías constitucionales el panelista Mario Rivero consideró que estos tendrían que ser plenamente independientes, “que nadie pueda influir; a eso no hay que tenerle miedo, hay que temer a las violaciones constitucionales, como sucede en la actualidad”, advirtió.

Tras la exposición de los panelistas se abrió a los presentes el debate, que en la mayoría de los casos giró en torno a los derechos humanos, la libertad de expresión, la continuidad del partido único como rector de la sociedad, la ideologización del texto constitucional, la educación pública, el matrimonio igualitario, los derechos de propiedad, la acumulación de riquezas y las leyes que seguirán a la nueva Constitución.

(Con información de Cubanet)