Los profesionales de la salud cubanos destinados al Hospital Regional de Nuevo Chimbote, en el departamento peruano de Áncash, abandonaron la instalación hace dos semanas porque, según dijeron, no tenían las condiciones mínimas que ellos demandaban para hacer su trabajo.
Habían sido asignados al lugar dos especialistas cubanos, uno en Medicina Interna y otro en Neumología, y seis enfermeros, según contó a Radio Televisión Martí el doctor peruano Leandro Pérez Rodríguez, presidente del cuerpo médico de la institución.
Your browser doesn’t support HTML5
“Cuando llegaron empezaron a hacer exigencias como cambiarse el EPP [Equipo de Protección Personal] cada seis horas, pero en Perú usamos uno que nos dura hasta cinco o seis días”, declaró Pérez Rodríguez. “Luego requerían mascarilla N95, que hace más de tres meses que no llegan; usamos la mascarilla NK95”, precisó el doctor Pérez Rodríguez.
“Tampoco querían completar 12 horas de faena como lo hacemos acá, que entramos de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche, 12 horas corridas”, dijo.
Sin embargo, desde Velazco, en Holguín, el doctor Eduardo Cardet aseguró que en Cuba los médicos trabajan incluso más de 24 horas seguidas. Cuando les toca su guardia, que puede ser de 16 horas, comúnmente tienen que incorporarse luego, sin descansar, a las consultas.
Lee también Médicos cubanos en misiones eran vigilados y acosados“Como no se les proporcionó todo lo que pedían, no quisieron ingresar al área de UCI COVID [Unidad de Cuidados Intensivos COVID] que se les había asignado”, declaró el director del hospital peruano. “Solamente hicieron cuatro turnos, y al quinto ya no se presentaron. Enviaron un mensaje por WhatsApp denunciando que por ‘las irregularidades con la dirección’ ya no iban a concurrir, agradecían de antemano y se apartaron de la atención”, manifestó Pérez Rodríguez.
Radio Televisión Martí pudo hacer contacto telefónico con el jefe de la misión cubana en Ancash, el neumólogo Ulises Gómez Soler, pero interrumpió la comunicación tras ser interrogado sobre el asunto.
A través de su Ministerio de Salud (MINSA), Perú paga por cada profesional cubano 2.000 dólares. En tanto, el gobierno regional se ha hecho cargo del hospedaje, la alimentación el transporte.
Your browser doesn’t support HTML5
“Los mostraron acá como expertos que venían a combatir el COVID pero, lamentablemente, el poco tiempo que permanecieron denotaron falta de conocimiento, sobre todo en lo concerniente a la pandemia”, sostuvo el doctor Pérez Rodríguez.
“¿Cómo es posible que, habiendo tantas carencias en Cuba, el régimen envíe a sus médicos a otro país y, sobre todo, presumiendo que iban a auxiliar en la lucha contra el COVID-19, para la cual no están preparados?”, se preguntó el director del hospital de Ancash. “Son como internistas que aún no han sido graduados. Desconocen cosas básicas”.
Lee también "No necesitamos mano de obra cubana", dice médico mexicanoEl diario peruano Gestión informó, citando a la Embajada Cubana en Lima, que los integrantes de la Brigada Internacional Henry Reeve llegados a la nación andina fueron enviados a Arequipa, Ayacucho, Áncash y Moquegua. "En el departamento de Moquegua confrontamos similar situación a la de Ancash con el personal enviado por La Habana”, informó a nuestra redacción el consejero regional, el abogado Luis Caya Salazar.
“Ninguno de sus 16 integrantes tiene la especialización para ingresar a la unidad de Cuidados Intensivos, y la gran mayoría está imposibilitada de realizar el trabajo en hospitalización”, dijo Caya Salazar. “Por eso es que se ha decidido reubicarlos para que hagan una labor comunitaria; es decir, atención primaria, la visita casa por casa”.
Lee también Otra denuncia apunta a la OPS en turbia contratación de cubanosEl consejero regional dijo haber tenido acceso a parte del convenio firmado entre los gobiernos de Perú y de Cuba, según el cual el país caribeño debe enviar especialistas para tratar el COVID-19.
“Por tanto creo, que las autoridades cubanas están incumpliendo parte del acuerdo”, apuntó Caya Salazar. “Además, por una solicitud expresa del estado cubano, no es posible fraccionar el grupo, sino que sus integrantes deben estar juntos durante toda su permanencia aquí en nuestra región. Si pudiéramos dividirlos podría hacerse más efectivo el trabajo con la finalidad de llegar a toda la región”, concluyó el directivo.