“No esperábamos esto. Ayúdennos. La atención del gobierno va a tardar años”, dice Laura Carbonell desde la provincia de Holguín.
El panorama desolador que ha dejado el huracán Irma a su paso por Cuba también se refleja en la desesperanza de los cubanos.
En un programa especial de Radio Martí, desde los estudios de la Voz de América, en Washington DC, algunos entrevistados clamaron por ayuda y relataron la situación que tienen hoy en la isla.
Laura Carbonell vive en San Rafael, una barriada en las afueras de la ciudad holguinera. Su queja es porque días después del desastre natural las autoridades se han desentendido de las víctimas. “Aquí no ha venido nadie, nadie. Y no creo que vengan por ahora”, lamentó.
El techo derribado de un adjunto a la casa de esta mujer, el televisor humedecido y otras pertenencias encharcadas en agua son sus relatos más vívidos. “Son perdidas que no tienen remedio ya”, concluyó.
El movimiento estacionario de Irma sobre Villa Clara fue causa mayor en la devastación infligida a esa provincia.
En el municipio Sagua La Grande, asegura Jaime Castillo, las pérdidas no se pueden cuantificar aún. “Mi casa está sin techo, pero hay vecinos míos a los que se les derrumbaron hasta las paredes”, indica Castillo.
Las autoridades cubanas han declarado este lunes que los daños principales son al turismo, la agricultura, instituciones educacionales y derrumbes en las viviendas.
“Si eso pasa con el gobierno, a nosotros no nos van a ayudar nunca”, asegura Castillo. El proceso para tener acceso a comprar materiales de construcción puede tardar meses, años incluso. “Eso va a tardar mucho, es muy complicado”, calcula Jaime Castillo.
La penetración del mar en La Habana ha dejado a la capital como una verdadera zona de desastre, aunque el régimen no lo haya declarado así. “Es muy lamentable, hay quienes quedaron atrapados en los edificios ruinosos donde vivían”, señala el periodista independiente Pablo Morales Marchan.
Por su parte Kirenia Yalit Núñez, quien reside en el municipio Plaza de la Revolución, sugirió que quienes vayan a ayudar a los cubanos lo hagan con lo que más necesitan ahora mismo: alimentos y medicinas.
“Va a ser difícil calcular la miseria de los cubanos, el desamparo en que los ha dejado esta desgracia”, aseguro Yalit Núñez, coordinadora de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana.