El gobierno de Daniel Ortega suspendió el martes el plácet concedido recientemente al embajador de la Unión Europea, Fernando Ponz, indicó la Cancillería nicaragüense en un comunicado en el que tilda al diplomático de “atrevido e insolente”.
La reacción de Managua se dio tras un primer comunicado emitido por el bloque europeo en vísperas de los cinco años de las protestas antigubernamentales que iniciaron en Nicaragua el 18 abril de 2018 y que dejaron más de 300 muertos y miles de exiliados, según organismos internacionales.
La Unión Europea, no obstante, reiteró su disposición a apoyar “todos los esfuerzos encaminados a una solución democrática, pacífica y negociada a la prologada crisis” que vive este país centroamericano.
Pero el canciller nicaragüense Denis Moncada señaló que la Unión Europea “ratificaba posiciones imperialistas y colonialistas”, por lo que expresó su condena al respecto y canceló el plácet de Ponz.
Ortega ya había expulsado a embajador de la UE
Anteriormente la cancillería nicaragüense suspendió el plácet al diplomático estadounidense, Hugo Rodríguez, nominado por el presidente Joe Biden para ser embajador de Washington en Managua, tras acusarlo de "injerencista".
También había expulsado anteriormente a la embajadora de la Unión Europea, Bettna Muscheidt, tras tildarla de “injerencista”.
La Unión Europea argumentó en su momento que "estas acciones hostiles e injustificadas no solo afectarán a las relaciones bilaterales entre Nicaragua y la UE y sus Estados miembros, sino que también conducirán a un mayor aislamiento internacional de Nicaragua".
Managua ha tildado las protestas surgidas en abril de 2018 en Nicaragua como un intento de golpe de Estado auspiciado por EEUU y la UE; sin embargo, esta narrativa ha sido catalogada como falsa por organizaciones de derechos humanos que señalan a Ortega de “instaurar una dictadura”.