Nicaragua, tercer aniversario de las protestas contra Ortega

Un manifestante de Nicaragua en febrero de 2019 protestando contra el gobierno de Daniel Ortega. (Ezequiel Becerra / AFP).

La opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia de Nicaragua demandó el domingo "libertad, justicia y democracia", con motivo del tercer aniversario de las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega.

"La lucha sigue, y el espíritu de lucha y valentía de los nicaragüenses sigue intacto, por lo que en este año 2021 el pueblo de Nicaragua permanece firme demandando libertad, justicia y democracia y con esperanza de un futuro en paz", señaló la Alianza Cívica en una declaración.

Esa Alianza, que fue la contraparte del Gobierno en una mesa de negociación con la que se buscaba una salida pacífica a la crisis, consideró que "a tres años del inicio de las protestas cívicas, los nicaragüenses tienen la oportunidad de lograr el cambio en unas elecciones libres".

En esos comicios, previstos para el 7 de noviembre próximo, se puede hacer "realidad los deseos que mostraron los jóvenes y los estudiantes con la gesta histórica que iniciaron" el 18 de abril de 2018, agregó el comunicado.

En esa fecha estalló una revuelta popular por unas controvertidas reformas a la seguridad social y que luego se convirtieron en una exigencia de renuncia del presidente Ortega, debido a que respondió con la fuerza.

Las protestas, calificadas por el Ejecutivo como "intento de golpe de Estado", dejaron al menos 328 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el Gobierno reconoce 200.

Para la Alianza Cívica, el 18 de abril de 2018 "marca un hito en la lucha por la libertad de Nicaragua, fecha en que la juventud rompe el silencio y el miedo, y decide protestar cívicamente en contra de las injusticias sociales y la opresión a que tiene sometido al país la dictadura Ortega-Murillo".

"Los jóvenes no soportaron más la arbitrariedad y las injusticias que el régimen cometía contra el medioambiente, dejando que se destruyeran reservas naturales importantes para la vida de los habitantes, y en lo social los atropellos contra los adultos mayores, agredidos por pseudo leyes sociales que los humillaban y condenaban a paupérrimas condiciones de vida", continuó.

A juicio de la Alianza, los jóvenes y estudiantes rompieron "el silencio y el miedo con sus gritos de protesta".