La Unión Cuba Petróleo (CUPET) no ha podido restaurar el servicio de gas en La Habana debido a una avería en la planta de gas manufacturado de Puerto Escondido, que interrumpió la entrega del combustible doméstico en casi toda la capital.
En una nota oficial publicada en la página de Facebook de la empresa este lunes, CUPET detalló que aunque trabajaron durante toda la madrugada, la Planta 2 aún no cuenta con gas y la Planta 1 está experimentando bajas presiones.
La situación ha generado que en los municipios de Playa y Marianao la interrupción del gas sea total y en los municipios de Plaza, 10 de Octubre, Cerro, Habana Vieja y Centro Habana se reporten afectaciones parciales.
Los directivos de la empresa, dirigida por el Grupo de Administración Empresarial S.A (GAESA) -controlado por los militares-, esperan que las presiones se recuperen de manera gradual durante este lunes, aunque no aseguraron poder lograrlo.
El domingo, alrededor del mediodía, la compañía informó sobre la falla en el interruptor del sistema de compresores. De acuerdo con la declaración de la empresa, esta ocasionó una disminución del 60% en la producción de las plantas de gas manufacturado y tuvo un impacto en la generación de electricidad.
“Son las 11 de la noche, nada de gas. Una pila de horas. Tremenda avería, o tremenda desvergüenza que hay en este país. De verdad que ya es demasiado”, escribió Mary González en la publicación del medio oficial Cubadebate.
“¡Increíble! Otra vez con los problemas del suministro de gas en La Habana. ¿Cuántas veces más tendremos que soportar estas fallas? Es indignante que siempre sea el pueblo el que tenga que aguantar las consecuencias de la ineficiencia y desidia”, cuestionó un usuario en Twitter.
Mientras ocurría el problema en la planta de Puerto Escondido, responsable del suministro de gas a gran parte de La Habana, el mandatario Miguel Díaz-Canel recorría la Planta de Gas Manufacturado Mario Fortuny, ubicada en Marianao.
“El ejercicio consistió en dar respuesta a un simulacro de escape de gas en una bala de GLP, en el que participaron fuerzas de la Empresa, el Cuerpo de Bomberos, la Policía, y otros especialistas. Se evaluó la ágil respuesta a un desastre de origen tecnológico”, publicó en Twitter la página de Presidencia Cuba.
Los problemas con el gas en la capital son recurrentes. En enero pasado una avería en el gasoducto entre Puerto Escondido y Boca de Jaruco provocó una fuga que dejó a una gran parte de La Habana sin servicio.
Diez días después la empresa no había logrado reparar los daños. “Continuamos trabajando de forma ininterrumpida hasta la terminación de los complejos trabajos en Cristina y Cuatro Caminos”, apuntaba en sus redes sociales.
En marzo, un reporte de Martí Noticias recogía varios testimonios sobre los problemas para conseguir gas licuado o “de balita” en la capital.
“Están entrando cada cuatro días o cinco los camiones con seis, siete, ocho balitas de gas para una localidad que cuenta con más de 2.000 clientes. Las personas están durmiendo en esas sedes, donde venden que venden las balitas de gas", detalló el comunicador independiente Vladimir Turró, residente en Arroyo Naranjo.
“Sí estas hacienda la cola no puedes trabajar, entonces tienes que pagárselo a las personas que se dedican a eso, y vale 700 pesos la balita, y las colas pueden tardar cuatro días y más también. Son colas que se hacen y tienes que ir a rectificar por la noche, a las 12 de la noche y a las seis de la mañana. Tienes que ir haciendo esa rectificación en la cola porque, si no, lo pierdes”, explicó por su parte Vladimir Ríos Cruz.
Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, reconoció hace poco más de un mes que el problema con el combustible estaba afectando a todos los sectores de la población.
“Vamos a seguir restringiendo el gas licuado, ahorrando en nuestras casas, y cuando empiecen a llegar los combustibles viene un trabajo mucho más fuerte, que es la distribución, para que lleguen a las personas que lo necesitan”, comentó en declaraciones al Canal Caribe.