“No puedo creer que lo lleven a Cuba”, dice novia de cubano baleado en la frontera (VIDEO)

Hellend Diéguez y Diosmani Ramos Laurencio. Foto Cortesía de Hellend Diéguez

Hellend Diéguez no sabe qué hacer. Sabe que el cadáver de quien fue su novio se encuentra en una morgue en ciudad Hidalgo, estado de Texas, pero no puede darle el último adiós.

Diosmani Ramos Laurencio, de 23 años, falleció la madrugada del viernes 29 de enero de 2021 tras cruzar el Río Bravo desde Reynosa, México, y llegar a Ciudad Hidalgo, estado de Texas, donde un agente de la Patrulla Fronteriza le disparó, según fuentes familiares, en seis ocasiones.

Desde entonces el cadáver se encuentra en la morgue de Hidalgo.

“No puedo creer que lo lleven para Cuba y me lo entierren y no pueda despedirme de él”, dijo a Radio Televisión Martí desde Houston, Texas, Hellend, quien fuera pareja de Diosmani por más de un año.

Al no estar casados, la joven no tiene cómo reclamar el cadáver ni cómo demostrar a las autoridades vínculo familiar con el occiso.

“Si no estuvieron casados la ley no permite revelar la identidad del cadáver, sería una violación de la privacidad”, explicó el abogado especialista en temas migratorios, Angel Leal, desde su oficina en Miami.

Hasta el momento el caso se mantiene en un limbo y Hellend sin recibir noticias.

La pareja salió de Cuba en enero del 2020 en travesía marítima clandestina rumbo a Cancún y después se trasladó a la localidad fronteriza de Reynosa, estado de Tamaulipas, donde se entregaron a las autoridades de EEUU.

Ella fue enviada a un centro de detención y él, de regreso a México.

“Yo soy su único familiar en EEUU, es injusto lo que están haciendo”, lamentó la joven que permaneció tres meses retenida en un centro para extranjeros sin papeles.

“Si lo que querían era agarrarlo había muchas formas de hacerlo y no disparándole seis veces en el pecho. Por eso creemos que fue un asesinato”, dijo la mujer en una entrevista previa con este medio de prensa.

Por el momento, no sabe qué pasará ni cuánto tiempo tomará para conocer si los restos serán cremados y repatriados.

Según casos anteriores, se requiere la intervención de la embajada de Cuba en Washington en un proceso engorroso que en tiempos de pandemia se puede prolongar más por la burocracia y las demoras en la concesión de permisos para un trámite que tiene un costo estimado de entre 5, 500 y 7, 000 dólares.