Zimbabue rechaza fórmula "Ortega" para retener el poder; Mugabe y su mujer están bajo custodia

Tres ministros del Gobierno de Zimbabue fueron detenidos por militares que han tomado las calles de la capital, Harare.

Por primera vez, la nación del sur de África da muestras de una disputa abierta entre el ejército y Mugabe, el presidente de más edad del mundo y que gobierna desde que el país se independizó del dominio de una minoría blanca en 1980.

El ejército de Zimbabue dijo el miércoles que el presidente del país, Robert Mugabe, y su esposa, Grace Mugabe, están bajo custodia y que están asegurando las oficinas gubernamentales y patrullando las calles de la capital tras una noche de disturbios que incluyó la toma de la televisora estatal por parte de los militares.

Los acontecimientos ocurridos durante la noche generaron especulaciones sobre un posible golpe de Estado, pero partidarios del ejército calificaron la operación de “correctivo incruento”.

Soldados en vehículos blindados se apostaron en puntos clave de la capital, Harare, mientras los zimbabuenses formaban largas filas en los bancos para retirar el límite de efectivo disponible, una tarea rutinaria ante la crisis financiera que atraviesa la nación africana. La gente recurría a sus celulares para informarse sobre la toma de poder del ejército y otros acudían a sus trabajos o a comprar.

En un discurso a la nación tras tomar el control de la Zimbabwe Broadcasting Corporation, el mayor general Sibusiso Moyo dijo a primera hora del miércoles que el ejército busca a los “delincuentes” que rodean a Mugabe y quiso tranquilizar al país afirmando que se restaurará el orden.

No estuvo claro cuál era el paradero de Mugabe, de 93 años, y su esposa el miércoles, pero parece que estaban bajo custodia militar. "Su seguridad está garantizada", señaló Moyo.

"Queremos dejar absolutamente claro que esto no es un golpe militar", dijo el vocero militar en el comunicado. "Solo estamos buscando a los criminales que están alrededor (de Mugabe) que están cometiendo delitos que están causando un sufrimiento social y económico al país para llevarlos ante la justicia”.

“Tan pronto como cumplamos nuestra misión, esperamos que la situación vuelva a la normalidad”, apuntó Moyo, quien pidió a las iglesias del país que rezaran por el país. Instó a otras fuerzas de seguridad a "cooperar por el bien de nuestro país” advirtiendo que "cualquier provocación sr topará con una respuesta apropiada”.

El ejército pidió además a todos los soldados que regresasen a sus acuartelamientos y canceló todos los permisos concedidos. Durante la noche se escucharon al menos tres explosiones en Harare y se vieron vehículos militares en las calles.

Estas acciones parecen dejar a los militares al frente del país. El lunes, el comandante del ejército Constantino Chiwenga había amenazado con “intervenir” para calmar las tensiones políticas. El partido de Mugabe, ZANU-PF, respondió acusando al general de "conducta traidora". Pero ahora Chiwenga parece estar al mando. El ejército fue elogiado por los veteranos de guerra del país por llevar a cabo "un correctivo incruento ante un grave abuso de poder”. El ejército devolverá a Zimbabue a una “democracia genuina” y hará del país un “modelo de nación moderna”, dijo Chris Mutsvangwa, presidente del grupo, a The Associated Press en Johannesburgo.

Mutsvangwa y los veteranos de guerra son estrechos aliados de Emmerson Mnangagwa, que fue cesado de su cargo de vicepresidente por Mugabe la semana pasada. Mnangagwa huyó del país entonces, pero dijo que regresaría para liderarlo.

Un miembro destacado de la asociación de veteranos dijo más tarde que Mugabe debía ser destituido como presidente y líder del partido gobernante. En declaraciones a la prensa en Harare, Victor Matemadanda dijo que el país estaba cayendo en un “estado de caos”. Matemadanda dijo que el partido debería formar una comisión de investigación sobre Mugabe por qué decidió que su esposa insultara a los veteranos y a las fuerzas armadas.

La embajada estadounidense cerró al público y alentó a los ciudadanos a resguardarse por “la incertidumbre política a lo largo de la noche”. La embajada británica emitió una advertencia similar por “reportes de actividad militar inusual”.

Por primera vez, la nación del sur de África da muestras de una disputa abierta entre el ejército y Mugabe, el presidente de más edad del mundo y que gobierna desde que el país se independizó del dominio de una minoría blanca en 1980. Desde entonces el ejército ha sido un pilar clave de su poder.

El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, habló por teléfono con Mugabe, que se encontraba “bien”, según un comunicado de la oficina de Zuma. El mandatario sudafricano, que hizo una llamada a la calma, indicó que había enviado a sus ministros de Defensa y Seguridad Estatal a Zimbabue para reunirse con Mugabe y los militares zimbabuenses.

Veteranos de guerra de Zimbabue exigen la dimisión de Mugabe

La Asociación Nacional de Veteranos de la Guerra de Liberación de Zimbabue (ZNLWA, siglas en inglés) exigió hoy la dimisión del presidente del país, Robert Mugabe, después de la intervención militar que alimenta los rumores sobre un posible golpe de Estado, informan medios locales.

"Mugabe debe ser retirado de sus obligaciones como presidente y como primer secretario de (su partido, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico) la ZANU-PF", reclamó el portavoz de la asociación, Victor Matemadanda, quien expresó su apoyo a las acciones llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas.

Robert Mugabe, y su esposa Grace a su llegada al National Heroes Acre en Harare (Zimbabue)

Sin embargo, la ZNLWA aseguró que el Ejército "no ha tomado el poder" y que el país está "funcionando como siempre". Matemadanda reclamó al partido gobernante, que "vuelva al constitucionalismo" y "revierta todas las expulsiones y suspensiones encabezadas por la camarilla del G40", en alusión a la facción de la formación encabezada por la primera dama, Grace Mugabe, quien aspira a suceder a su marido en el poder.

Precisamente, los expertos apuntan a este grupo y a Grace Mugabe personalmente como responsable de la destitución la semana pasada del vicepresidente Emmerson Mnangagwa, un héroe de guerra, quien huyó a Sudáfrica, desde donde emitió un comunicado en el que anunciaba: "Pronto controlaremos los resortes del poder en nuestro bello partido y país".

Miembros destacados del G40 fueron detenidos hoy por los militares, entre ellos los ministros de Finanzas, Educación y Gobierno Local, Obras Públicas y Vivienda, así como el presidente de las juventudes del ZANU-PF y el número dos de los servicios de inteligencia.

Los veteranos de guerra denunciaron la influencia que ha conseguido la sección juvenil del partido gobernante, cuyo líder, Kudzai Chipanga, uno de los principales apoyos de Grace Mugabe, ayer rechazó cualquier interferencia militar contra el Gobierno, algo que para Matemadanda es "un desafío sin precedentes contra el jefe del Ejército". La ZNLWA reclamó volver a ser tenida en cuenta como "el cuarto pilar del ZANU-PF" y pidió a todos los partidos del país que "reconozcan el papel desempeñado por los veteranos de guerra".

Grace Mugabe, de secretaria a Primera Dama

Mugabe, de 93 años y en el poder desde 1980 se ha visto envuelto en una lucha facticia dentro del partido gobernante por el intento de colocar a su esposa, Grace Mugabe, como candidata a la vicepresidencia.

Grace Mugabe, de 52 años de edad, nacida en Sudáfrica. Se casó en 1996 con el nonagenario mandatario y pasó de secretaria personal a Primera Dama. Es conocida por su afición a los zapatos. Se estima que tiene unos 3 mil pares y por gastar 100 mil euros en dos horas de compras en París, Francia.

El diario independiente NewsDay informó hoy de la detención de tres ministros que estarían detrás de la facción del partido gobernante que propugna la expulsión de veteranos de la guerra de independencia para allanar una eventual sustitución en el poder en favor de la primera dama, Grace Mugabe.

Asimismo, el presidente de las juventudes del partido de Mugabe, la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) y el número dos de los servicios de inteligencia (CIO) también han sido arrestados, mientras que otras informaciones aseguran que el director de la policía también podría haber sido detenido por los militares.

En el centro de la tensión se encuentra la destitución la semana pasada del vicepresidente Emmerson Mnangagwa, que también se postulaba como sucesor de Mugabe, quien huyó a Sudáfrica, desde donde emitió un comunicado en el que sostenía: "Pronto controlaremos los resortes del poder en nuestro bello partido y país".

Al estilo de Ortega

En Nicaragua, Daniel Ortega puso en la boleta para la reelección en noviembre del 2016 a Rosa Murillo, su esposa, buscando crear una dinastía sandinista.

Rosario Murillo fungió como portavoz presidencial y jefa de campaña presidencial en el 2007 y 2011. En ocasiones servía como canciller del país en eventos regionales y Ortega se refería a ella como primer ministro de Nicaragua.

También en Azerbaiyán, el presidente Ilham Aliev designó a su esposa Mehriban Alieva, de 52 años, para el cargo de vicepresidenta primera, y ya participó en su primera reunión del Consejo de Seguridad de esa ex república soviética.

[Agencia Reuters y EFE]