Nobel de la Paz 2020 al Programa Mundial de Alimentos de la ONU

Sede del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en Italia

La edición de 2020 del Premio Nobel de la Paz, dotado con 10 millones de coronas suecas, más 1.1 millón de dólares, recayó sobre el Programa Mundial de Alimentos de la Organización de Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés), “por sus esfuerzos en combatir el hambre en el mundo y, especialmente, en zonas de conflicto, evitando el uso del hambre como un arma de guerra”, según se dio a conocer este viernes.

La comida es la mejor vacuna contra el caos”

Berit Reiss-Andersen, presidenta del comité de cinco miembros encargados de seleccionar el ganador del galardón, señaló que con esta elección el Comité del Nobel “desea volver los ojos del mundo hacia millones de personas que padecen o enfrentan la amenaza del hambre”.

“La comida es la mejor vacuna contra el caos”, añadió, Reiss-Andersen, en referencia a la crisis alimentaria desatada por la pandemia de COVID-19 que azota el mundo desde hace más medio año.

Este año, las postulaciones para el Nobel de la Paz contaron con 211 individualidades y 107 organizaciones. Entre las individualidades más destacadas se encuentran el presidente de los Estados Unidos de América, Donald J. Trump, por los tres acuerdos de paz en el Medio Oeste; el disidente ruso Alexei Nalvani, todavía recuperándose de los efectos de envenenamiento por el gas nervioso Novichok; la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Arden, y la activista por el medio ambiente sueca Greta Thunberg.

Entre las nominaciones más polémicas se registra la de los contingentes internacionalistas de médicos cubanos Henry Reeve, cuya nominación desató numerosas protestas entre organizaciones defensoras de los derechos humanos en todo el mundo, dados los procedimientos utilizados por el régimen de Cuba en cuanto a la contratación y condiciones laborales de sus miembros.

De acuerdo con las palabras expresadas por Reiss-Andersen, en estos momentos es de vital importancia centrarse en los efectos creados por la pandemia en el planeta, abocado a la hambruna, dada la casi total paralización de la producción de alimentos en el mundo.

“Actualmente es clara la necesidad de cooperación multilateral” para lo cual, advierte, “es necesario intensificar los esfuerzos”.