Casi una decena de presos políticos condenados tras las manifestaciones del 11 de julio de 2021 describieron los maltratos y las pésimas condiciones que enfrentan en las cárceles de la isla.
Heriberto Téllez Reinosa, paciente de VIH sentenciado a cinco años de cárcel, explicó que no están recibiendo la medicación que necesitan.
"Esto aquí está en crisis, estamos sin retrovirales, yo mismo llevo siete días sin tomarlos", contó en una llamada telefónica.
Téllez Reinosa, quien se manifestó pacíficamente en la ciudad de Guantánamo, explicó que tampoco tienen la adecuada alimentación.
"Nos están matando lentamente", comentó.
El prisionero político Ángel Serrano Hernández, sentenciado a 14 años por su participación en la manifestación de la barriada de la Güinera, Arroyo Naranjo, aseguró por su parte que en el Combinado del Este, en La Habana, la situación es terrible.
En una llamada telefónica desde la cárcel al Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba, el prisionero político dijo que acusaba "al capitán Jeje de Orden Interior, Elisdeili Castillo Gaínza, por abuso del cargo y por maltrato moral, sicológico".
También de la Güinera, Carlos Luis Águila Socarrás -condenado a 13 años, enfrenta malos tratos y hostigamiento en ese mismo penal. "Con el reglamento los primeros que incumplen son ellos. con el tiempo de sol que tienen que darnos".
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Yoandri Gutiérrez Vargas, recluido en la cárcel Las Mangas con una sentencia de siete años de prisión, en la provincia de Granma, alertó de "las torturas sicológicas, así como los tratos crueles y degradantes"
Fernando Michel Bárzaga Monpie, quién cumple cinco años de cárcel en la prisión El Típico de Manzanillo, también hizo referencia a la mala alimentación.
Denis Hernández Ramírez recluido en la prisión de Guanajay, con condena de seis años, apuntó: "Yo no estoy bien de ninguna manera, la seguridad del estado es quien nos oprime aquí en la prisión".
Y desde el Combinado de Guantánamo, Enrique Mustelier Sosa, con condena de 4 años, destacó: "este es un medio muy agresivo para la salud".
El más reciente informe del Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC), indica que al menos siete cubanos murieron en prisión en el mes de noviembre.
"Dos de las siete muertes reportadas durante el mes, la del preso político Manuel de Jesús Guillén Esplugas (Combinado del Este, La Habana) y Raúl Clejer Steris (Bungo 11, Santiago de Cuba) estuvieron acompañadas de denuncias de violencia", explica el documento.
Los otros cinco fallecidos, indica, "murieron por una conjunción de deficiente atención médica, mala alimentación y pésimas condiciones de las prisiones".
El grupo de monitoreo registró al menos 86 casos de violaciones a derechos de los recluso, por medio de hostigamiento o represión, negación o atención médica deficiente, malas condiciones de vida, problemas con la alimentación y restricciones a la comunicación con el exterior.