Nueva ofensiva del gobierno chino contra minoría musulmana uigur en Xinjiang

Representantes de la minoría uigur participando el 5 de julio de 2023, durante el 14 aniversario de la violencia en Urumqi, en una manifestación en Estambul, Turquía, contra la represión del gobierno chino. (Reuters/Murad Sezer).

En una nueva campaña de "Golpe Duro" en Xinjiang, las autoridades chinas están tomando medidas enérgicas contra cualquier tipo de reunión de más de 30 personas y dicen que estas acciones se llevarán a cabo durante 100 días, según medios chinos y dos oficiales de policía en la región, en un esfuerzo por perseguir a los uigures predominantemente musulmanes que viven en la región, reporta Radio Asia Libre, RFA.

China lleva a cabo regularmente campañas de "Golpe Duro" en la región occidental de Xinjiang, que incluyen redadas policiales en hogares uigures, restricciones a las prácticas islámicas y también a la cultura y el idioma del grupo étnico minoritario.

Los informes sobre el inicio de la nueva campaña en Xinjiang aparecieron en la aplicación de redes sociales china Douyin el 3 de julio, diciendo que se estaba implementando en toda la prefectura de Hotan, en el sur de Xinjiang.

"La Oficina de Seguridad Pública de la Prefectura de Hotan ejecutará golpes durante el verano, que tendrán lugar del 25 de junio al 30 de septiembre, para garantizar la protección de la seguridad dentro de la región", informaron los medios chinos.

Lee también 50 países piden respuestas a Beijing sobre represión a minoría uigur, mientras Cuba elogia DDHH en China

Otros medios en Urumqi, capital de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, y Korla, la segunda ciudad más grande de la región, transmitieron anuncios similares. La información sobre la campaña de 100 días de “Golpe Duro” también apareció en los sitios web del gobierno para cada prefectura en Xinjiang.

Las oficinas locales de seguridad pública están llevando a cabo la operación en sus respectivas áreas, centrándose en "crímenes" considerados una amenaza para el orden público, según informes de los medios chinos.

Las actividades ilegales incluyen "provocar problemas, participar en peleas grupales, intimidar al público, chantajear, monopolizar el mercado, participar en reuniones ilegales y difundir rumores con

intenciones maliciosas". Las autoridades también atacarán a "mafias ilegales y organizaciones criminales".

'Combatir las actividades ilegales'

RFA contactó a las estaciones de policía en varias ciudades y condados de Xinjiang para obtener información sobre la campaña, y dos oficiales que trabajaban en el turno de noche en el Departamento de Policía del Condado de Toqquztara en la Prefectura Autónoma Rusa de Ili en el norte de Xinjiang confirmaron la campaña de 100 días.

Un oficial de policía chino dijo que las medidas están vigentes continuamente durante todo el año.

"Tomamos medidas contra las actividades ilegales en cualquier momento durante todo el año, los 365 días", dijo. "Incluso después de la conclusión de los golpes de 100 días, nuestros esfuerzos para combatir las actividades delictivas ilegales no cesarán".

Otro oficial dijo que la actual campaña está dirigida a personas involucradas en el uso de drogas, tráfico de drogas, juegos de azar, peleas grupales y robos, así como a aquellos que representan amenazas y perturbaciones para la paz pública.

"Si solo observamos y no hacemos nada, pensarán que no les va a pasar nada", dijo. "Algunas personas pueden optar por esconderse durante el día y participar en robos durante la noche, y nosotros podemos encarar eso".

Además, aquellos que organizan reuniones con más de 30 personas, organizan fiestas o realizan ceremonias religiosas sin informar primero a su comité vecinal o a la policía serán blanco de estas acciones por celebrar "reuniones ilegales", dijo el oficial de policía, refiriéndose a reuniones religiosas.

"Si bien algunas personas pueden asistir a reuniones con buenas intenciones, hay otras que pueden tener motivos ocultos", dijo el policía. "Sin embargo, independientemente de sus intenciones iniciales, si alguna personas participa en discusiones o actividades relacionadas con asuntos prohibidos, todas las personas presentes en la reunión enfrentarán consecuencias".

Lee también En su salida de la ONU Bachelet revela contundente informe sobre crímenes de lesa humanidad en China

Otras actividades ilegales incluyen ver y compartir contenido prohibido.

La lectura del Corán, el texto religioso central del Islam, solo debe hacerse bajo la guía de un imán asignado por el gobierno, y las personas tienen prohibido discutir el libro sagrado por su cuenta, dijo el segundo oficial.

Las personas del extranjero que vienen a Xinjiang, incluidas las que visitan a familiares, deben presentarse en los comités vecinales o en una estación de policía local dentro de los tres días posteriores a su llegada o arriesgarse a una acción policial, agregó.

Ni los medios de comunicación chinos ni la policía contactados por Radio Asia Libre declaran las razones de la actual campaña.

Catalizador para la represión

La actual represión coincide con un aniversario políticamente delicado de violencia étnica mortal en Urumqi, que comenzó el 5 de julio de 2009.

Los disturbios fueron provocados por un enfrentamiento entre trabajadores uigures y chinos han (grupo étnico mayoritario del país) en la provincia de Guangdong, en el sur de China, a fines de junio de ese año, que dejó dos uigures muertos. Las noticias de las muertes llegaron a los uigures en Urumqi, lo que provocó una protesta pacífica que desembocó en golpes, y muertes en ambos lados. Más tarde, las turbas chinas organizaron ataques de venganza contra los uigures en las calles de la ciudad con palos y barras de metal, reporta RFA.

Unas 200 personas murieron y 1.700 resultaron heridas en tres días de violencia entre la minoría étnica uigur y los chinos han, según cifras oficiales de China.

Los grupos de derechos uigures dicen que el número de muertos y heridos fue mucho mayor.

La represión en Urumqi se convirtió en un catalizador para los esfuerzos del gobierno chino para reprimir la cultura, el idioma y la religión uigures a través de la vigilancia masiva y las campañas de internamiento.

"Detrás de las medidas represivas emprendidas por el gobierno del Partido Comunista Chino, hay importantes problemas subyacentes", dijo Omir Bekali, un uigur de ascendencia kazaja que pasó nueve meses en tres campos de "reeducación" en Xinjiang por acusaciones de actividades terroristas.

"Primero, el momento de esta operación de 'ataque' coincide con el incidente de Urumqi del 5 de julio, un evento sensible que el gobierno chino prefiere no reconocer", dijo a RFA. "Han pasado 14 años desde el incidente, pero la represión persiste".

"En segundo lugar, las políticas actuales aplicadas por el gobierno chino en la región pueden verse como una forma de genocidio étnico y cultural", dijo, y agregó que las autoridades justifican someter a los uigures a daños físicos y psicológicos como medidas necesarias para mantener la estabilidad social.

El gobierno también impone restricciones a las bodas, funerales y ceremonias con velas uigures que no se adhieren a las regulaciones gubernamentales, etiquetándolas como "reuniones ilegales" como otra forma de llevar a cabo el genocidio, dijo Bekali, quien ahora vive en los Países Bajos.

El gobierno de Estados Unidos y los parlamentos de varios países occidentales han dicho que los abusos, incluida la detención de uigures en campos y prisiones, el maltrato físico y la tortura, y el uso de trabajos forzados uigures, equivalen a genocidio o crímenes de lesa humanidad.

(Traducido por RFA Uyghur. Editado en inglés por Roseanne Gerin y Malcolm Foster. Traducido al español por Radio Martí.)