El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) anunció este martes en un comunicado un nuevo proceso para "promover la unidad y estabilidad de las familias", lo que podría beneficiar "a unos 500.000 cónyuges no ciudadanos de ciudadanos estadounidenses" que cumplan con ciertos criterios.
El objetivo es promover la unidad familiar en el proceso de inmigración, "en consonancia con el compromiso de la administración Biden-Harris de mantener unidas a las familias".
Este anuncio "utiliza las autoridades existentes para promover la unidad familiar, pero solo el Congreso puede arreglar nuestro sistema de inmigración roto", explica el comunicado.
Hoy en día, bajo las actuales leyes, los no ciudadanos casados con un ciudadano estadounidense pueden solicitar la residencia permanente legal, pero primero deben salir de los Estados Unidos y esperar a ser procesados en el extranjero, "lo que resulta en un período prolongado, potencialmente indefinido, de separación de los miembros de sus familiares que son ciudadanos estadounidenses, lo que causa enormes dificultades a todos los involucrados".
En consecuencia, dice el DHS, "estas familias viven con miedo y se enfrentan a una profunda incertidumbre sobre su futuro".
La agencia federal describe esta situación como "un desafío", el cual será abordado por medio de un nuevo proceso para "considerar, caso por caso, solicitudes para ciertos cónyuges no ciudadanos de ciudadanos estadounidenses que han vivido en los Estados Unidos durante 10 años años o más; no representen una amenaza para la seguridad pública o la seguridad nacional; o son elegibles para solicitar un ajuste de estatus; y ameritan medidas favorables de discrecionalidad".
Si son elegibles, "los no ciudadanos podrán solicitar la residencia permanente legal sin tener que salir del Estados Unidos", recalca el comunicado.
El DHS estima que aproximadamente 500,000 cónyuges no ciudadanos de ciudadanos estadounidenses podrían ser elegibles para acceder a este proceso; en promedio, estos no ciudadanos han residido en los Estados Unidos durante 23 años. Unos 50,000 hijos de estos cónyuges también serán elegibles.
Sin embargo, "los no ciudadanos que representen una amenaza para la seguridad nacional o la seguridad pública no serán elegibles", política que se alinea "con nuestras prioridades de aplicación de la ley de inmigración", dice el comunicado. Advierte además que si un no ciudadano presenta una amenaza a la seguridad nacional o la seguridad pública, el DHS los detendrá, removerá o remitirá a otras agencias federales para una mayor investigación o enjuiciamiento.
"Las acciones de hoy se basan en medidas sin precedentes de la administración Biden-Harris para fortalecer la unidad familiar, incluso mediante la implementación de procesos de parole de reunificación familiar para ciudadanos de Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras y Ecuador; la actualización y modernización de los procesos de libertad condicional para la reunificación familiar cubana y haitiana; las acciones del Grupo de Trabajo de Reunificación Familiar para reunificar con sus familias a casi 800 niños que fueron separados; y el establecimiento de procesos de libertad condicional específicos para ciertos ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela (CHNV) que tienen un patrocinador en los EEUU", precisa el comunicado.
Para ser elegible, las personas deben haber estado presentes en Estados Unidos durante al menos diez años y tener un matrimonio legalmente válido con un ciudadano estadounidense.
Además, las personas no deben tener antecedentes penales que los descalifiquen, o ser una amenaza a la seguridad nacional o pública. O deben ameritar medidas favorables de discrecionalidad.
Los hijos no ciudadanos de posibles solicitantes también pueden ser considerados para parole bajo este proceso si están físicamente presentes en los Estados Unidos sin admisión o parole y tienen una relación de hijastro calificado con un ciudadano estadounidense a partir del 17 de junio de 2024.
Para ser considerado para parole, una persona deberá presentar un formulario ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) junto con documentación de respaldo para demostrar que cumplen con los requisitos y pagar una tarifa. Más información con respecto a la elegibilidad y el proceso de solicitud, incluido un aviso en el Registro Federal, se publicará a corto plazo. USCIS rechazará cualquier presentación o solicitud individual recibida antes de la fecha en que comience el período de solicitud a finales de este verano.
Al recibir una solicitud de parole debidamente presentada, USCIS determinará caso por caso si se justifica la concesión de parole y si el solicitante merece un acto de discreción; también tendrá en cuenta los antecedentes penales, la historia criminal, y los resultados de las verificaciones de antecedentes y de lo pertinente a la seguridad nacional y pública, y cualquier otra información relevante disponible. USCIS cuenta con procesos sólidos para identificar y abordar posibles fraudes, que serán aplicados para garantizar la integridad de este programa.
Otras acciones
Además, el DHS se unirá al Departamento de Estado en un esfuerzo por facilitar de manera más eficiente visas de no inmigrante basadas en el empleo para personas elegibles, incluidos los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y los no ciudadanos indocumentados que se han graduado de una institución acreditada de educación superior de los Estados Unidos. Al aclarar y mejorar el proceso existente, las políticas del Departamento de Estado darán a los empleadores estadounidenses más confianza para poder contratar el talento que necesitan y para que los trabajadores puedan iniciar sus labores rápidamente. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) implementará la actualización de la política del Departamento de Estado.