Nuevo aniversario de la muerte del prisionero de conciencia chino y Premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo

Activistas en Hong Kong, frente a una imagen de Liu Xiaobo, el 13 de julio de 2020. (AP/Vincent Yu)

Este jueves es el sexto aniversario de la muerte de Liu Xiaobo. El premio Nobel de la Paz 2010 murió de complicaciones de cáncer de hígado el 13 de julio de 2017 en un hospital de la provincia de Liaoning mientras estaba custodiado por las fuerzas de seguridad del Estado chino, informó la ONG Human Rights Watch.

La organización destacó en un comunicado de prensa que Liu fue un crítico literario chino y líder en las protestas prodemocráticas de la Plaza Tiananmén de 1989. Fue encarcelado tres veces por sus críticas pacíficas al gobierno. Pero la persecución implacable profundizó en lugar de disminuir su compromiso con la promoción de los derechos humanos en toda China.

En 2009, fue condenado a 11 años de prisión por "incitar a la subversión", cargos derivados de su participación en la redacción de la Carta 08, un manifiesto a favor de la democracia. En respuesta a los cargos, escribió: "No hay fuerza que pueda poner fin a la búsqueda humana de la libertad, y China al final se convertirá en una nación gobernada por la ley, donde los derechos humanos reinan supremos".

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En los años transcurridos desde su muerte, activistas chinos y ciudadanos comunes por igual lo han demostrado una y otra vez, señaló la ONG.

En 2019 y 2020, millones de hongkoneses salieron pacíficamente a las calles para desafiar los esfuerzos de las autoridades por debilitar el Estado de derecho. Decenas de abogados de derechos humanos han trabajado para promover la libertad de expresión y asociación a través del sistema legal. A finales de 2022, después de tres años de confinamientos arbitrarios bajo la política "cero Covid" del líder chino Xi Jinping, estallaron protestas espontáneas en toda China y dentro de las comunidades de la diáspora china en todo el mundo pidiendo el fin de las restricciones dañinas y denunciando la falta de rendición de cuentas.

Los tibetanos y los mongoles han protestado por la eliminación de la educación en la lengua materna de las escuelas, mientras que las feministas desafían el acoso sexual, la violencia doméstica y la discriminación en el lugar de trabajo. Y las Madres de Tiananmén continúan conmemorando el aniversario de la masacre cada 4 de junio.

Las autoridades chinas han respondido a este activismo con una mayor represión, imponiendo el miedo y la crueldad para sofocar cualquier desafío a su gobierno, indicó la ONG. Liu advirtió que tal enfoque solo prolongaría la resistencia, argumentando en cambio por un entorno en el que "todas las opiniones políticas se extenderán bajo el sol para que la gente elija, donde cada ciudadano pueda expresar opiniones políticas sin miedo, y donde nadie pueda bajo ninguna circunstancia sufrir persecución política por expresar opiniones políticas divergentes".

Beijing haría bien en prestar atención a su consejo, subrayó Human Rights Watch.