El presidente Barack Obama castigó el jueves a Corea del Norte con sanciones más rigorosas por desafiar al mundo y proseguir con su programa de armas nucleares, semanas después de que la nación asiática lanzó al espacio un cohete transportando un satélite y de que realizó su cuarta prueba nuclear subterránea.
Ambas acciones generaron condena internacional contra Corea del Norte y alimentaron temores de que el aislado país continúa avanzando hacia la construcción de un arsenal atómico.
Legisladores demócratas y republicanos, muchos de los cuales dicen que Obama no ha sido suficientemente duro con Corea del Norte, aprobaron la semana pasada por mayoría abrumadora la iniciativa de ley y la enviaron a la Casa Blanca. Obama firmó la legislación en privado y no emitió ningún comunicado. Hasta el miércoles, el gobierno había dicho que no se oponía a la iniciativa, pero no había dicho si Obama la firmaría para convertirla en ley.
Las ampliadas sanciones están siendo impuestas en momentos en que Estados Unidos y China se encuentran en medio de negociaciones delicadas sobre una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre nuevas sanciones. China, el aliado más importante de Corea del Norte, ha planteado inquietudes respecto a medidas que pudieran devastar la economía norcoreana.
Se tiene intención de que las nuevas medidas nieguen a Corea del Norte el dinero que necesita para desarrollar ojivas nucleares miniaturizadas y los misiles de largo alcance necesarios para transportarlas.
La ley además autoriza 50 millones de dólares para gastar en los próximos cinco años en la transmisión de mensajes de radio al interior de Corea del Norte, en la compra de equipo de comunicaciones y para apoyar programas de asistencia humanitaria.