Barack Obama reconoció el valor mostrado por el sargento Ty Carter, quien arriesgó su vida en medio de una "lluvia de balas" del enemigo para rescatar a un compañero herido.
El presidente estadounidense, Barack Obama, hizo este lunes entrega de la Medalla de Honor al sargento Ty Carter por sus "valientes acciones" durante una de las batallas más sangrientas de Afganistán en 2009, que ya le valieron la misma medalla a otro soldado superviviente.
Por la misma acción bélica, también fue galardonado con la Medalla de Honor a comienzos de año el sargento Clint Romesha.
Se trata de la primera vez desde la Guerra de Vietnam en 1967 que por una misma batalla se entregan dos medallas de Honor a soldados vivos.
"Si quieren saber lo que hace a nuestro país realmente grande, si realmente quieren saber cómo es un verdadero héroe estadounidense, no tienen que mirar muy lejos", afirmó Obama durante un acto en la Casa Blanca, en el que estuvieron presentes cerca de una decena de familiares de Carter.
"Solo tienen que mirar a su padre (...) Nos inspira tanto como todos esos grandes museos y memoriales" de la capital estadounidense", indicó el mandatario mirando a los dos hijos de Carter presentes en el acto.
En una de las batallas más intensas de la guerra de Afganistán, dijo Obama, Carter arriesgó su vida en medio de una "lluvia de balas" del enemigo para rescatar a un compañero herido en la provincia de Nuristn, quien finalmente perdió la vida en un hospital de campaña.
Durante el sangriento enfrentamiento en el aislado puesto de combate de Keating, cerca de la frontera de Pakistán, ocho soldados estadounidenses resultaron muertos.
Es la quinta vez que se hace entrega de esta distinción, la mayor de carácter militar en Estados Unidos, a un soldado vivo por sus acciones en las guerras de Irak y Afganistán.
Obama destacó, además, la lucha mostrada por Carter para enfrentar sus problemas con el "Síndrome de Estrés Postraumático" y su colaboración con otros veteranos de guerra que sufren los mismos problemas al regreso a Estados Unidos.
"Al principio, como otros soldados, Ty no buscó ayuda. Pero con el apoyo de compañeros y su familia, lo consiguió. El dolor de aquel día creo que Ty sabe que no desaparecerá por completo. Hoy, no obstante, aparece ante nosotros como padre devoto, marido cariñoso, y soldado ejemplar", dijo Obama.
Carter, de 33 años, se encuentra ahora destinado en la base de Lewis-McChord, de Tacoma, estado de Washington (costa oeste), donde vive con su familia.
Por la misma acción bélica, también fue galardonado con la Medalla de Honor a comienzos de año el sargento Clint Romesha.
Se trata de la primera vez desde la Guerra de Vietnam en 1967 que por una misma batalla se entregan dos medallas de Honor a soldados vivos.
"Si quieren saber lo que hace a nuestro país realmente grande, si realmente quieren saber cómo es un verdadero héroe estadounidense, no tienen que mirar muy lejos", afirmó Obama durante un acto en la Casa Blanca, en el que estuvieron presentes cerca de una decena de familiares de Carter.
"Solo tienen que mirar a su padre (...) Nos inspira tanto como todos esos grandes museos y memoriales" de la capital estadounidense", indicó el mandatario mirando a los dos hijos de Carter presentes en el acto.
En una de las batallas más intensas de la guerra de Afganistán, dijo Obama, Carter arriesgó su vida en medio de una "lluvia de balas" del enemigo para rescatar a un compañero herido en la provincia de Nuristn, quien finalmente perdió la vida en un hospital de campaña.
Durante el sangriento enfrentamiento en el aislado puesto de combate de Keating, cerca de la frontera de Pakistán, ocho soldados estadounidenses resultaron muertos.
Es la quinta vez que se hace entrega de esta distinción, la mayor de carácter militar en Estados Unidos, a un soldado vivo por sus acciones en las guerras de Irak y Afganistán.
Obama destacó, además, la lucha mostrada por Carter para enfrentar sus problemas con el "Síndrome de Estrés Postraumático" y su colaboración con otros veteranos de guerra que sufren los mismos problemas al regreso a Estados Unidos.
"Al principio, como otros soldados, Ty no buscó ayuda. Pero con el apoyo de compañeros y su familia, lo consiguió. El dolor de aquel día creo que Ty sabe que no desaparecerá por completo. Hoy, no obstante, aparece ante nosotros como padre devoto, marido cariñoso, y soldado ejemplar", dijo Obama.
Carter, de 33 años, se encuentra ahora destinado en la base de Lewis-McChord, de Tacoma, estado de Washington (costa oeste), donde vive con su familia.