El opositor Virgilio Mantilla Arango, detenido el 16 de julio de 2021 en el contexto represivo del levantamiento popular del 11J en la ciudad de Camagüey, denunció las infrahumanas condiciones que padeció en la cárcel Cerámica Roja, ubicada en la provincia de igual nombre.
“La Seguridad del Estado utiliza estos centros para sus operaciones de tortura física y psicológica. Es el caso mío que fui, dos veces infestado, intencionalmente, con el virus del COVID-19”, expuso el preso político en una conversación telefónica, difundida en un audio, con el Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
“Los tres meses que me impusieron en una celda de castigo, durmiendo en el piso, con infiltraciones de aguas de las que fueron duchas en un tiempo, de las letrinas. Y el enjambre de mosquitos. Fueron tiempos difíciles en la reducida celda de aislamiento de Cerámica, apartado de todo el mundo. Así fue como me aceleraron la artrosis, y salí de esa celda todo vitoreado. Yo pensaba que me iba a quedar así, pero me propuse hacer ejercicios y orarle a Dios”.
También, “los reos me decían ‘has este ejercicio para la columna’… unido a los medicamentos que me hicieron llegar, poco a poco he rebasado el 95%”. No obstante, "todos los días, cada vez que me levanto, sufro dolores de la artrosis, las hernias discales, pero aquí estoy, firme, abrazado a las ideas de libertad”, reafirmó el coordinador de la Unión Patriótica Camagüeyana.
Mantilla Arango fue condenado, el 29 de septiembre de 2021, por el delito de daños a la propiedad, por escribir en la fachada de una casa, en el reparto La Caridad, la frase "Comunismo No, Martí Sí", a pesar de que el inquilino de la vivienda, alegó en el juicio que nunca presentó acusación alguna contra el opositor que acababa de extinguir una sentencia de 8 meses por manifestarse en apoyo al Movimiento San Isidro.
Actualmente está recluido en la Prisión Kilo 7, de Camagüey.
El activista, de 51 años de edad, ha sido encarcelado en tres ocasiones anteriores por razones políticas, en condenas por delitos comunes fabricados, según han afirmado miembros de la oposición en la zona.