Tras 38 días en huelga de hambre, el estado del preso político Jorge Cervantes se agrava, según confirmó a Radio Martí este viernes su madre Alba Verdecia.
“Ayer el parte que nos dio el médico fue que está mal, que está débil, que ya no se puede sentar, que le dan mareos, que permanece callado, sigue orinando poco, y se ve como inmóvil, que se ve mucho más débil”, explicó su madre.
La familia no tiene acceso a Cervantes en su cama de hospital y solo recibe noticias de su situación a través del médico de guardia o de los oficiales de la Seguridad del Estado encargados de su vigilancia.
“Nosotros no podemos tener información temprano, porque según ellos él no es un paciente más del hospital, él es un recluso que se quiere morir. Entonces tenemos que esperar a la una que el médico nos dé el parte”, dijo Verdecia, quien, junto a otros familiares, no se cansa de pedir que le dejen verlo.
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La madre agregó que otro de sus hijos intentó este jueves dialogar con los oficiales de la Seguridad del Estado para poder visitar a su hermano, pero su petición fue rechazada.
“Estamos esperando hoy si mi hijo resuelve verlo y ver qué pasa y si no es así, entonces ver qué se hace después del mediodía toda la familia, porque es demasiado. Ya mi hijo esta grave,” agregó la madre.
Su salud ha continuado deteriorándose y ha pedido ser hidratado por vía intravenosa en el hospital provincial Ernesto Guevara, a cuya sala de penados lo trasladaron días atrás desde la prisión Potosí.
Cervantes, de 48 años y coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en Las Tunas, está preso desde el 23 de mayo. Y comenzó esta huelga de hambre hace más de un mes para exigir su liberación.
Antes de ser arrestado, denunció en la sede provincial del Partido Comunista lo que catalogó como acoso y hostigamiento contra su familia. En el pasado ha expuesto hechos de corrupción de funcionarios estatales y ha sido acusado de supuesto desacato a la autoridad.
El jueves un grupo de activistas fue desalojado a la fuerza en las inmediaciones del hospital donde se encuentra ingresado Cervantes.
Los opositores Olmis Rivas, Ricardo Osoria, Graciela Urube,Yordis Rondón y Tahimí García fueron expulsados del lugar cuando acompañaban a la familia del huelguista a la espera de conocer el reporte diario del médico.
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Mientras, en la ciudad santiaguera de Palma Soriano, seis miembros de la Unión Patriótica de Cuba también fueron detenidos por pocas horas en una estación policial para impedir que participaran en una actividad en apoyo al huelguista.
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Ayer el secretario adjunto de Estado para Latinoamérica, Francisco Palmieri, expresó en Twitter preocupación por el encarcelado líder de la UNPACU.
[Redactado por Lizandra Díaz Blanco a partir de reportes de las periodistas Ivette Pacheco y Yolanda Huerga]