Varela, del conservador Partido Panameñista y actual vicepresidente del país que devino férreo opositor del presidente Ricardo Martinelli, suma unos 335.000 votos.
El opositor Juan Carlos Varela, del derechista Partido Panameñista, ganó la elección presidencial de Panamá este domingo, informó el Tribunal Electoral, según datos preliminares del organismo.
Varela encabezaba con 39,2% las elecciones, siete puntos arriba del oficialista José Domingo Arias, tras escrutado un 46,8% de las mesas.
Varela, del conservador Partido Panameñista y actual vicepresidente del país que devino férreo opositor del presidente Ricardo Martinelli, suma unos 335.000 votos, y le saca unos 60.000 votos a Arias (31,9%), de Cambio Democrático, de acuerdo con datos del escrutinio publicados en el sitio de internet del Tribunal.
El opositor socialdemócrata Juan Carlos Navarro figura en tercer lugar con 27,5%, según el recuento en línea del Tribunal, que tiene previsto dar el primer corte con tendencia de la votación después de las 07H00 locales (00H00 GMT).
Un total de 2,4 millones de panameños fueron llamados a elegir al sustituto de Martinelli -que se define sólo con mayoría simple- 71 diputados y 77 alcaldes, para un periodo de cinco años. "Hemos tenido un proceso electoral ejemplar, absolutamente normal y sin incidentes", dijo el presidente del Tribunal, Erasmo Pinilla.
Los panameños votaron el domingo en unas de las elecciones más reñidas de su historia, en las que esos tres candidatos presentaron propuestas muy similares para asumir un país con una de las economías más competitivas de Latinoamérica pero con creciente desigualdad social.
"No va a haber mayor cambio, seguiremos gravitando entre populismo, la apertura al exterior y la media protección, es decir lo de siempre. El crecimiento económico ha beneficiado a una élite", subrayó el especialista en mercadeo político Jaime Porcell.
Panamá ha tenido en los últimos años un fuerte crecimiento económico (8,4% en 2013), pero ha aumentado la desigual social. Un 26% de sus 3,8 millones de habitantes son pobres y muchos no tienen servicios básicos como el agua.
Varela, un próspero fabricante de ron y ferviente católico de 50 años, dice sentirse "orgulloso" de su aporte al gobierno de Martinelli, aunque promete hacer un gobierno con "justicia social".
Martinelli, quien ha tenido una participación protagónica en la campaña de su delfín, Arias, llegó a votar con una gorra y una camisa cubiertos con mensajes a favor de su partido y su candidato.
"En la vida se gana y se pierde, y el que pierda debe tener la hidalguía, la honorabilidad y la nobleza de reconocer que perdió", expresó el mandatario, quien no puede aspirar a la reelección porque la ley electoral fija una veda de dos periodos (10 años).
Los detractores de Martinelli, un multimillonario empresario de supermercados, afirmaban que el mandatario saliente iba a manejar como un "títere" a Arias, quien, para mayores suspicacias, llevó de compañera de fórmula a Marta Linares, la esposa del actual presidente.
La elección es una suerte de referendo sobre el mandato de Martinelli, durante el cual se invirtieron 15.000 millones de dólares en obras que muchos votantes aplauden por considerar que mejoró su calidad de vida, como carreteras modernas, zonas de esparcimiento y el primer metro de Centroamérica.
Varela encabezaba con 39,2% las elecciones, siete puntos arriba del oficialista José Domingo Arias, tras escrutado un 46,8% de las mesas.
Varela, del conservador Partido Panameñista y actual vicepresidente del país que devino férreo opositor del presidente Ricardo Martinelli, suma unos 335.000 votos, y le saca unos 60.000 votos a Arias (31,9%), de Cambio Democrático, de acuerdo con datos del escrutinio publicados en el sitio de internet del Tribunal.
El opositor socialdemócrata Juan Carlos Navarro figura en tercer lugar con 27,5%, según el recuento en línea del Tribunal, que tiene previsto dar el primer corte con tendencia de la votación después de las 07H00 locales (00H00 GMT).
Un total de 2,4 millones de panameños fueron llamados a elegir al sustituto de Martinelli -que se define sólo con mayoría simple- 71 diputados y 77 alcaldes, para un periodo de cinco años. "Hemos tenido un proceso electoral ejemplar, absolutamente normal y sin incidentes", dijo el presidente del Tribunal, Erasmo Pinilla.
Los panameños votaron el domingo en unas de las elecciones más reñidas de su historia, en las que esos tres candidatos presentaron propuestas muy similares para asumir un país con una de las economías más competitivas de Latinoamérica pero con creciente desigualdad social.
"No va a haber mayor cambio, seguiremos gravitando entre populismo, la apertura al exterior y la media protección, es decir lo de siempre. El crecimiento económico ha beneficiado a una élite", subrayó el especialista en mercadeo político Jaime Porcell.
Panamá ha tenido en los últimos años un fuerte crecimiento económico (8,4% en 2013), pero ha aumentado la desigual social. Un 26% de sus 3,8 millones de habitantes son pobres y muchos no tienen servicios básicos como el agua.
Martinelli, quien ha tenido una participación protagónica en la campaña de su delfín, Arias, llegó a votar con una gorra y una camisa cubiertos con mensajes a favor de su partido y su candidato.
"En la vida se gana y se pierde, y el que pierda debe tener la hidalguía, la honorabilidad y la nobleza de reconocer que perdió", expresó el mandatario, quien no puede aspirar a la reelección porque la ley electoral fija una veda de dos periodos (10 años).
Los detractores de Martinelli, un multimillonario empresario de supermercados, afirmaban que el mandatario saliente iba a manejar como un "títere" a Arias, quien, para mayores suspicacias, llevó de compañera de fórmula a Marta Linares, la esposa del actual presidente.
La elección es una suerte de referendo sobre el mandato de Martinelli, durante el cual se invirtieron 15.000 millones de dólares en obras que muchos votantes aplauden por considerar que mejoró su calidad de vida, como carreteras modernas, zonas de esparcimiento y el primer metro de Centroamérica.