Opositores cubanos manifiestan a Biden rechazo a las "políticas de apaciguamiento hacia la dictadura"

El presidente Joe Biden en reunión con líderes cubanoamericanos en la Casa Blanca el 30 de julio de 2021. Junto a Biden el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan (izq.) y Cedric Richmond (der.) (Foto AP / Susan Walsh).

Un nutrido grupo de organizaciones opositoras dentro de la isla y en el exilio ha enviado una carta al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, como manifiesto de su desacuerdo con las "políticas de apaciguamiento hacia la dictadura".

"Solicitamos que Estados Unidos no realice concesiones al régimen sin que antes se haya efectuado y comprobado la liberación incondicional de todos los presos políticos; el fin de la represión; el respeto a los derechos humanos fundamentales incluidos la libertad de expresión, asociación, la libertad económica y la libre movilidad; y se den pasos definitivos e irreversibles para la realización de elecciones libres, justas y multipartidistas. Cualquier relación con las autoridades del régimen debe tener como centro y objetivo prioritario las condiciones anteriores o será usado por el régimen cubano en detrimento de nuestro pueblo", indica la carta titulada “Presidente Biden, extienda su mano al pueblo, no a la dictadura” y firmada por más de treinta organizaciones opositoras y de la sociedad civil, dentro y fuera de Cuba.

La Casa Blanca y el Departamento de Estado han exigido en numerosas ocasiones la libertad de los presos políticos y han defendido la política de sancionar al régimen, a los funcionarios que violan los derechos humanos y a las empresas cubanas que son dirigidas por las Fuerzas Armadas cubanas.

No obstante, la misiva insta "al gobierno de los Estados Unidos y a todas las democracias del mundo a tomar todas las medidas diplomáticas, económicas y jurídicas necesarias para abordar la amenaza que el régimen cubano representa, frenar la impunidad de los criminales en el poder en Cuba y apoyar al pueblo cubano en su justo esfuerzo por la libertad y la democracia".

En el texto, los firmantes alertan sobre “la amenaza que el régimen de la Isla representa para la vida de millones de cubanos y la seguridad nacional de los Estados Unidos y el resto del continente”.

"La élite dictatorial cubana ha reforzado sus relaciones estratégicas con regímenes iliberales como el ruso y el chino, convirtiéndose en el mejor aliado trasatlántico de Putin en el apoyo diplomático y mediático a la invasión a Ucrania. Estrechar relaciones con el liderazgo del Partido Comunista de Cuba nunca ha servido para disuadirlos de continuar apoyando a estos nefastos actores, los totalitarios solo responden a la presión. Las autoridades del régimen persisten en sus operaciones de tráfico de personas a través de las Brigadas Médicas y continúa brindando santuario a terroristas extranjeros responsables por la muerte de ciudadanos en nuestra región. La dictadura cubana no solo debe permanecer en la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, sino que Estados Unidos debe cumplir su propia ley y aplicar al Partido Comunista de Cuba las sanciones resultantes de esta designación", reclaman los opositores.

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La trata de seres humanos, la mano de obra esclava y el “terrorismo de estado” son abordados en el texto, que se basa en el Informe sobre los Derechos Humanos realizado por el Departamento de Estado de Estados Unidos en el año 2021:

Las violaciones perpetradas por parte del gobierno cubano incluyen: informes creíbles de: ejecuciones arbitrarias, … ; desaparición forzada; torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes a disidentes políticos, detenidos y presos por parte de las fuerzas de seguridad; condiciones penitenciarias duras y potencialmente mortales; arrestos y detenciones arbitrarias; prisioneros políticos; … ; serias restricciones a la libertad en Internet; severas restricciones al derecho de reunión pacífica y denegación de la libertad de asociación, … ; restricciones a la libertad de circulación interna y externa; incapacidad de los ciudadanos para cambiar su gobierno pacíficamente a través de elecciones libres y justas, incluidas restricciones graves e irrazonables a la participación política; corrupción gubernamental grave ..."

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Más adelante, los firmantes manifiestan su inconformidad con la forma y el contenido de las recientes conversaciones sostenidas por Estados Unidos con representantes de régimen castrista en La Habana.

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"Vemos con indignación, que ninguno de los temas anteriores ha sido públicamente tratado en las conversaciones entre la administración de los Estados Unidos y la dictadura cubana. Este tipo de diálogo sin condiciones claras, que equipara al estado de derecho norteamericano con la legalidad criminal castrista, solo puede debilitar la seguridad nacional de Estados Unidos y poner en situación de especial vulnerabilidad a los cubanos en la Isla y el exilio. Por ejemplo, las conversaciones que tuvieron lugar los días 18 y 19 de enero del 2023, ya han sido usadas por el Ministerio del Interior de Cuba, -entidad sancionada por el Departamento del Tesoro bajo la Ley Global Magnitsky- para amenazar a los cubanos radicados en los Estados Unidos. Consecuentemente exigimos que la administración de los Estados Unidos que descarte cualquier información generada por esta organización criminal", asegura el texto.

El líder de UNPACU y prisionero político desde el 11 de julio de 2021, José Daniel Ferrer García, Plantados hasta la libertad, las Damas de Blanco, el Movimiento Democracia, la Fundación para la Democracia Panamericana, el Consejo Para la Transición Democrática en Cuba y Promotores de Cuba Decide, son algunos de los firmantes del documento.

Estados Unidos ha expresado en reiteradas ocasiones que participar en conversaciones bilaterales con Cuba subraya el compromiso de Estados Unidos de continuar discusiones constructivas con el Gobierno de Cuba, cuando sea apropiado, para promover los intereses de los Estados Unidos y que en cada uno de los encuentros con funcionarios del régimen cubano, el tema de los derechos humanos ha estado sobre la mesa.

El gobierno de Estados Unidos también ha defendido ante la comunidad internacional su política de mantener un embargo contra la dictadura cubana, mientras brinda apoyo al pueblo cubano mediante acciones como permitir remesas, viajes, el envío de ayuda humanitaria y la exportación de alimentos y productos médicos.