La Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) emitió el martes una declaración exigiendo la liberación del coordinador nacional del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), el doctor Eduardo Cardet, quien es además vicepresidente de esa entidad.
Eduardo Cardet, fue golpeado y detenido por efectivos policiales el pasado 30 de noviembre en la provincia de Holguín.
La ODCA, conformada por partidos políticos, agrupaciones y asociaciones del continente americano, que comparten los principios del humanismo cristiano, motivada por la detención de su vicepresidente emitió el siguiente comunicado:
1. Demandamos la inmediata liberación de Eduardo Cardet, líder del Movimiento Cristiano de Liberación y Vicepresidente de ODCA, quien se ha caracterizado por encabezar un movimiento social y político que lucha pacíficamente por la democracia y más libertades para Cuba.
2. Entendemos este nuevo impulso a la represión de la disidencia política como un mecanismo para amedrentar al Movimiento Cristiano Liberación (MCL) y bloquear la iniciativa “Un Cubano, un Voto” que presentaron ante la Asamblea Nacional del Poder Popular en la Habana y que se está entregando a todos los Diputados cubanos.
3. Dentro de 4 días más, el 10 de diciembre, se conmemorarán 68 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos con el voto favorable de Cuba y otros 47 Estados miembros. En ese contexto, formulamos un llamado a las autoridades cubanas a respetar los derechos humanos, las libertades civiles y políticas y la integridad física de los dirigentes políticos disidentes, tal como lo mandata ese compromiso internacional.
4. Al comenzar una nueva época en Cuba, reiteramos nuestra esperanza que termine la represión y la violencia contra los opositores y que las autoridades generen los espacios para el diálogo y la participación del pueblo cubano en la definición de su propio futuro. El pleno respeto a los Derechos Humanos y el reconocimiento de las libertades públicas sería un paso importante para avanzar hacia una sociedad tolerante, plural y de respeto mutuo.
Santiago de Chile, 6 de diciembre de 2016