Casos sospechosos de dengue han sido detectados en los últimos días en 12 provincias de Cuba, mientras el Oropouche se extiende a casi todo el país, con pacientes diagnosticados en las 15 provincias, dijo a periodistas el director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP), Dr. Francisco Durán.
El verano, que ha sido largo y con récords de calor, más los continuos apagones, la falta de agua potable y la insalubridad han empeorado el panorama epidemiológico de la isla, con la proliferación de los agentes transmisores de ambas enfermedades, el mosquito aedes aeypti, del Dengue, y el jején (culex y culicidae), de la fiebre del Oropouche.
Un total de 41 municipios y 48 áreas de salud del país han reportado casos de Dengue, mientras que en 99 localidades y 174 zonas se han detectado contagios por Oropouche, precisó el Dr. Durán en una conferencia de prensa que citan varios medios estatales.
Aunque, según las autoridades, la mayoría de los enfermos pasan el virus en sus viviendas, en ingreso domiciliario, al no presentar un cuadro clínico crítico, la situación ha destapado las alarmas de países como Estados Unidos y Canadá, que advierten a sus ciudadanos sobre el posible contagio si viajan a la isla caribeña.
El Dr. Durán aseguró que, hasta la fecha, no se reportan en Cuba casos graves ni fallecidos a causa de estos arbovirus, pero como sucedió durante la pandemia de Covid-19, estos reportes oficiales son difíciles de corroborar de forma independiente.
Los casos de Oropouche han aumentado en la última semana en las provincias de La Habana, Pinar del Río, Artemisa, Santi Spíritus y el municipio especial Isla de la Juventud, apuntó el director de Higiene y Epidemiología del MINSAP.
El funcionario recomendó a la población "acudir de inmediato al médico" ante síntomas como dolores de cabeza, articulares, vómitos, diarreas y fiebre, para hacer "un diagnóstico adecuado" de la enfermedad, ya que ambos virus causan sintomatologías similares.
Los cubanos se quejan de la falta de recursos en los centros de salud, incluidos los reactivos para la realización de análisis de sangre, requeridos en estos casos, y de medicamentos básicos en las farmacias, como analgésicos, para combatir los síntomas.
En medio de la compleja situación epidemiológica, el Dr. Durán dijo, además, que Cuba mantiene una "estricta vigilancia" por la presencia en América Latina y el Caribe de Chikungunya, Zika y la Fiebre Mayaro, pero aclaró que en la isla no se ha reportado ningún caso de estos otros arbovirus.
El martes pasado, activistas cubanos en el exilio denunciaron que el aumento de casos de Oropouche en Cuba constituye una "alarma de salud pública regional".
La opositora Asamblea de la Resistencia Cubana recordó en conferencia de prensa que en Florida se han registrado al menos 20 pacientes con el virus cuyo contagio se relaciona con un viaje a la isla. Los activistas han pedido a las autoridades estadounidenses suspender los viajes entre los dos países para evitar la propagación de estas enfermedades en EEUU.
Un caso similar de Oropouche importado de Cuba fue detectado en Nueva York, para un total de 21, informaron la semana pasada los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. A principios de agosto, los CDC emitieron una alerta sanitaria para notificar a los médicos y a las autoridades de salud pública el aumento de la enfermedad en las Américas.