Padre político de Chávez rechaza injerencia de Cuba

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Luis Miquilena y Hugo Chávez.

"No se presten a defender un régimen ilegítimo, usurpador y totalitario que está subordinado a Cuba”, pidió Luis Miquilena a militares venezolanos.
El político venezolano, Luis Miquilena de 94 años de edad, y a quien muchos identifican como “el padre político” de Hugo Chávez, exhortó el lunes a los militares a desconocer al “gobierno ilegítimo” de Nicolás Maduro.

“Ustedes están obligados a defender nuestra soberanía que hoy está amenazada por la injerencia cubana. No se presten a defender un régimen ilegítimo, usurpador y totalitario que está subordinado a Cuba”, declaró Miquilena durante una entrevista que reproduce el diario venezolano El Nacional.

ARCHIVO. Luis Miquilena, ex dirigente del Movimiento Quinta República (MVR).

Miquilena manejó la transición del gobierno de Rafael Caldera al de Hugo Chávez en 1994 y fue responsable y actor principal en el nacimiento de la Constitución de 1999 como presidente de la Asamblea Constituyente.

“Esta es la hora más oscura de la historia” de Venezuela, aseguró Miquilena, al referirse a la represión desatada contra las manifestaciones estudiantiles de las últimas semanas.

“La inequidad generada por el manejo irresponsable de las políticas económicas de este gobierno, mal remedo del cubano, ha originado las protestas que son una respuesta al gran descontento popular”, dijo Miquilena quien invitó a los estudiantes a permanecer en las calles y mantener “esa rebeldía juvenil, tal como los héroes precursores del futuro”.

Miquilena se inició en la vida política en las filas del Partido Comunista de Venezuela (PCV) en la década del 40 y en esa época fue secretario general del Sindicato de Autobuseros. Más tarde rompió con el PCV y fundó su propio partido. Siempre desde la izquierda política. Fue diputado, senador, propietario del Diario El Clarin y militante opositor durante la dictadura de Pérez Jiménez.

En 1964 se apartó de la política y durante 30 años se desempeñó como un exitoso empresario. En 1994 se unió el proyecto político de Chávez, quien le otorgó numerosas condecoraciones y bajo cuya presidencia fue dos veces Ministro de Interior y Justicia.

Miquilena aseveró que el gobierno de Maduro ha destruido sistemáticamente el aparato económico del país, y que ha hecho pasar penurias a los venezolanos para conseguir alimentos.

“Han pasado cosas nunca antes vistas en Venezuela, ciudadanos luchando para arrebatarse un pollo en los automercados”, explicó. “Los estudiantes y los jóvenes han recibido del gobierno la respuesta de las balas antes sus legítimos reclamos.
Este es un gobierno asesino que ha disparado con todos los medios a sus adversarios”.

Durante su entrevista Miquilena afirma que el encarcelamiento de Leopoldo López y la amenaza de levantar la inmunidad parlamentaria a María Corina Machado son elementos que degeneran las instituciones del país. "La Asamblea Nacional, que debe ser el instrumento regulador del Poder Ejecutivo, hoy en día es la sucursal de ese poder”.

Miquilena dedicó el siguiente mensaje al país:

“Hoy estamos en presencia de una situación más grave que la dictadura de Pérez Jiménez si tomamos en cuenta el ingrediente extranjero que está militando en este momento, no solo en la política represiva del gobierno sino en todo el estrato de su estructura económica. Debemos concluir que el pueblo de Venezuela debe acompañar a su juventud y que esta no debe cesar hasta que se terminen las causas que originaron las protestas. Se ha hablado en uno de los escenarios de un llamado que ha hecho el gobierno, en estos momentos que agoniza, a realizar conversaciones con la oposición.

“Si examinamos el cuadro que el país está viviendo cuando las cárceles están repletas de estudiantes, cuando han sido golpeados y apaleados, cuando tenemos un número considerable de muertos, cuando sigue la represión contra los dirigentes, cuando vemos un Poder Judicial arrodillado al Poder Ejecutivo y recibiendo los mandatos para que condene a los jóvenes, tenemos que levantar la voz de protesta para hacer un llamado a la oposición. Una oposición que se respete no puede sentarse en la misma mesa con los verdugos del pueblo. No se puede dialogar con un funcionario que ha abusado de su poder para asesinar a nuestro pueblo.

“No creo que sea procedente que se siente en una mesa una unidad que se respete, cuando sabemos del martirio que están sufriendo esos hombres torturados por este régimen. Este es un gobierno ilegítimo de origen y esa ilegitimidad la corroboró las últimas acciones que ha hecho con todos estos atropellos, crímenes y torturas. He tenido una larga vida, he padecido bastantes tormentos pero también he tenido satisfacciones, y hoy, cuando se acerca el ocaso de mi vida, he querido dar gracias a la providencia porque he podido alzar mi voz con los ideales de justicia social que fueron las inquietudes de mi juventud”.