"Se ha hecho un daño terrible a la juventud de Corea del Norte al retener una carga que había sido declarada", dijo el abogado.
El abogado de la dueña del barco norcoreano retenido en Panamá dijo que éste último país no podrá quedarse ni con las armas ni con el azúcar cubanos que iban a bordo del navío, según publica el sitio digital TVN Noticias.
Berríos fue contratado por la dueña del barco norcoreano para hacer su defensa en Panamá y hoy el letrado ha cuestionado en Noticias AM el manejo dado por las autoridades panameñas al caso, en momentos en que una delegación del Gobierno de Corea del Norte está en el país.
Chong Chon Gang a la deriva
El buque fue retenido en Panamá bajo una advertencia de Estados Unidos sobre posible tráfico de drogas y fue así como una vez anclado en el puerto de Manzanillo, que las autoridades panameñas encontraron 25 contenedores con equipo bélico entre aviones mig 21, lanzaderas antimisiles y vehículos de uso militar, sin declarar, debajo de toneladas de azúcar, que sí habían sido declaradas. Cuba dijo que este equipo era obsoleto y lo enviaba a reparar a Corea del Norte.
“El cliente no mintió a la ACP, son armas obsoletas que Cuba enviaba a reparar a Corea del Norte y el azúcar es propiedad del estado norcoreano que lo había comprado para hacer caramelos a los niños”, dijo el letrado.
Berríos afirmó que se ha hecho un daño terrible a la juventud de Corea del Norte al retener una carga que había sido declarada, por lo que las autoridades panameñas no podían enviar el azúcar a Penonomé, en la provincia de Coclé y tendrán que regresarlo.
En defensa de los marinos
En entrevista con el diario panameño, el abogado afirmó que la tripulación del navío está detenida preventivamente y Berríos considera que no hay elementos para decir que la detención es legal. Subrayó que la tripulación en todo momento dijo desconocer que llevaban un material bélico.
El letrado insistió en que Panamá no puede juzgar a otro Estado ni ejecutar sentencia.
Tras hacer énfasis en que el Consejo de Seguridad no ha dado aún una resolución sobre el caso, Berríos sostuvo que sólo compete a la Corte Internacional de Justicia juzgar y condenar con el voto afirmativo de las cinco potencias y de los 10 países miembros no permanentes.
Berríos subrayó que lo que ha prohibido el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es la venta de armas a Corea del Norte, no que las repare.
Berríos fue contratado por la dueña del barco norcoreano para hacer su defensa en Panamá y hoy el letrado ha cuestionado en Noticias AM el manejo dado por las autoridades panameñas al caso, en momentos en que una delegación del Gobierno de Corea del Norte está en el país.
Chong Chon Gang a la deriva
El buque fue retenido en Panamá bajo una advertencia de Estados Unidos sobre posible tráfico de drogas y fue así como una vez anclado en el puerto de Manzanillo, que las autoridades panameñas encontraron 25 contenedores con equipo bélico entre aviones mig 21, lanzaderas antimisiles y vehículos de uso militar, sin declarar, debajo de toneladas de azúcar, que sí habían sido declaradas. Cuba dijo que este equipo era obsoleto y lo enviaba a reparar a Corea del Norte.
“El cliente no mintió a la ACP, son armas obsoletas que Cuba enviaba a reparar a Corea del Norte y el azúcar es propiedad del estado norcoreano que lo había comprado para hacer caramelos a los niños”, dijo el letrado.
Berríos afirmó que se ha hecho un daño terrible a la juventud de Corea del Norte al retener una carga que había sido declarada, por lo que las autoridades panameñas no podían enviar el azúcar a Penonomé, en la provincia de Coclé y tendrán que regresarlo.
En defensa de los marinos
En entrevista con el diario panameño, el abogado afirmó que la tripulación del navío está detenida preventivamente y Berríos considera que no hay elementos para decir que la detención es legal. Subrayó que la tripulación en todo momento dijo desconocer que llevaban un material bélico.
El letrado insistió en que Panamá no puede juzgar a otro Estado ni ejecutar sentencia.
Tras hacer énfasis en que el Consejo de Seguridad no ha dado aún una resolución sobre el caso, Berríos sostuvo que sólo compete a la Corte Internacional de Justicia juzgar y condenar con el voto afirmativo de las cinco potencias y de los 10 países miembros no permanentes.
Berríos subrayó que lo que ha prohibido el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas es la venta de armas a Corea del Norte, no que las repare.