Moscú, Pekín y Teherán se dispustan teleaudiencia en América Latina

Ya La Habana participa en el proyecto iraní, poniendo personal y facilidades a disposición de Teherán, para lo que ya se firmaron los acuerdos.

América Latina es tierra virgen o aire virgen para las estaciones de televisión de diversos países, que aunque con marcada diferencia cultural y bien distante del continente se han lanzado a una riesgosa operación comercial, pero con fuertes dividendos políticos.

El canal de televisión Rusia Hoy (Russia Today) comenzó sus labores desde Moscú en el 2005 y después cambio el nombre simplemente a RT, por problemas de registro de marcas. Ya para el 2008 comenzaba a recibir subsidios del gobierno ruso. En el periodo del 2011 al 2013 tiene destinado 6, 483 mil millones de rublos, casi 300 millones de dólares. Trasmiten en ruso, (Rusiya-24), inglés (RT), árabe (Rusiya Al-Yaum) y español (RT Actualidad).

En junio pasado se le agregó RTD (RT Documentary) que se encarga de poner documentales sobre Rusia.

La estación en español comenzó a trasmitir en febrero del 2009, desde Panamá, entonces con 10 horas diarias. Hoy día ya abarcan las 24 horas y lo mismo está en las pantallas de Brasil, Ecuador, República Dominicana, Chile o Venezuela.

Empresas rusas se aventuran además en los proyectos de digitalización de la televisión en el Cono Sur. En la televisión por cable desde Estados Unidos hasta Argentina se ofertan los canales rusos, todos con mucho capital del Kremlin.

Tiene la televisión rusa corresponsales por todo el continente, oficinas en varias capitales y hasta una oficina de información en Miami. Como en los tiempos soviéticos, la tendencia pro-Kremlin en las noticias de RT ha sido señalada por gremios independientes de profesionales de la información.

Rivaliza en la campaña por mejorar la imagen y exponer sus puntos de vista la compañía china estatal de televisión, CCTV, que tiene marcada presencia en las compañías de cable del hemisferio, y muchas veces dentro del paquete básico.

En Brasil comenzaron por Río de Janeiro en el 2010, con unas escasas tres horas de programación en portugués. Ya en el 2011 tenían instalado una corresponsalía esa ciudad que funge como centro operacional con 35 profesionales, para cubrir todo el continente y cuenta con oficinas en México, Costa Rica, Cuba, Argentina, Perú y Venezuela.

La empresa de televisión china, creada en 1958, depende directamente del Consejo de Estado de la República Popular China. Se iniciaron en español las trasmisiones en el 2004, pero era de pocas horas de duración, dentro de la programación internacional.

En el 2007 fes que se crea CCTV-E, el servicio en castellano de la empresa, que trasmite ya las 24 horas desde Pekín. Claro, que no hay noticias sobre las protestas de tibetanos en Francia por la presencia del mandatario chino en la cumbre del G20. Así se ven las noticias desde China en Chile, Costa Rica, México y Venezuela, a través del canal CCTV-E (Televisión Central China en Español).

Los gobernantes de Teherán se han unido a esa "carrera televisiva" o "maratón informativo" sobre América Latina y anunciaron planes para el desarrollo de Hispan TV, una estación en castellano que desde Irán se encargará de informar a los latinoamericanos.

Ya en este mes de noviembre comienzan las trasmisiones que serán en un inicio de unas pocas horas de duración, pero con el paso del tiempo aumentará su tiempo de emisión.

Al igual que las autoridades de Moscú y Pekín, los iraníes comenzaron en el 2007 con una programación internacional en inglés, pero ya planificaron las trasmisiones en la lengua de Cervantes.

No se ocultan para afirmar que entre los objetivos de la programación está el hacer proselitismo del islamismo chiíta entre los hispanos. La Habana participa en el proyecto iraní, poniendo personal y facilidades de disposición de Teherán, para lo que ya se firmaron los acuerdos.