La cadena de noticias CNN ofreció el lunes detalles del incidente ocurrido en Cárdenas, Matanzas, tras las protestas del 11 de julio, cuando tropas especiales irrumpieron en la vivienda de uno de los manifestantes, lo golpearon y le dispararon delante de su esposa y sus mellizos de dos años de edad.
Marbelis Vázquez Hernández dijo que su esposo, Daniel Joel Cárdenas Díaz, participó en las protestas frente a una gasolinera estatal cerca de su casa, pero tenía demasiado miedo de entrar a la tienda donde, según la policía, se produjo el saqueo.
Vázquez explicó a CNN que dos días después de estos hechos, la policía y los "boinas negras" aparecieron frente a la casa de la pareja y comenzaron a derribar la puerta. Ese día logró grabar dos videos con su teléfono mientras la policía entraba a la fuerza en su casa, con las armas en la mano. Escondió el teléfono entre sus piernas para evitar que se lo llevaran y apartó a sus hijos pequeños mientras la policía disparaba contra su esposo y uno de los disparos rozó la parte posterior de su cabeza.
“Cuando lo vi en el piso lo estaban golpeando con una tonfa (...) Estaba herido en el suelo cubierto de sangre, en un gran charco de sangre. Pensé que estaba muerto", contó la mujer.
Patrick Oppmann, el corresponsal de CNN en Cuba, escribe en su nota que "si bien el video que tomó Vázquez muestra un charco de sangre en el piso de su casa, CNN no pudo confirmar de forma independiente el alcance de las lesiones de su esposo".
Cuba protestors face lengthy jail sentences in the largest mass trials on the island in decades, my story. https://t.co/eOUlf2Z4jv
— Patrick Oppmann CNN (@CNN_Oppmann) January 31, 2022
En un tercer video tomado después de que la policía se llevara a su esposo, Vázquez muestra la sangre en el piso y grita a sus vecinos que se han reunido en la puerta de su casa: "¡Han destruido mi casa!".
Su relato coincide con lo declarado por ella misma a Radio Televisión Martí en noviembre de 2021: “El 13 de julio, a las 11 de la mañana yo estaba en mi casa con mis tres niños menores de edad y su papá estaba jugando con ellos. De pronto, por la ventana entreabierta, veo un camión lleno de guardias que se bajaban con perros y armas. Uno de los ‘boinas negras’ empieza a golpear mi puerta y a darle patadas. Yo salgo y pregunto ¿qué pasa? Miren mis hijos gritando, tienen miedo (...) De pronto por el patio de mi casa, siento unos tiros. Mi perra viene corriendo y detrás, dos uniformados de negro y uno de civil, con armas, que son los que entran en mi casa y le disparan a mi esposo. El cae en el piso lleno de sangre y a mí me arrodillan en un rincón con mis hijos. Luego recogen a mi esposo y se lo llevan con una herida de 12 centímetros en la cabeza. Después me decían que era mentira que Daniel Joel estaba herido, pero yo ya pude verlo y vi su cicatriz, pero no recuerda que se la causó”, relató Vázquez Hernández.
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Boinas negras disparan a un hombre frente a su familia en Cárdenas
Vázquez dijo a CNN que el allanamiento fue por error porque la policía primero acusó a su esposo de ayudar a volcar un automóvil frente a la sede del partido comunista de la ciudad.
La cadena de noticias explicó que después de que la prensa internacional difundiera el desgarrador video que tomó Vázquez, los medios estatales cubanos publicaron imágenes de Cárdenas siendo interrogado tranquilamente por la policía para refutar lo que llamaron informes de "noticias falsas" de que había sido gravemente herido.
Una denuncia al Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, del abogado Sergio Osmín Fernández Palacios, reflejada por Radio Televisión Martí, asegura que el 14 de julio de 2021, el doctor Carlos Anderez González certificó, en un trozo de papel escrito a mano que la herida de Cárdenas Díaz había sido producida por una contusión.
CNN informó que Marbelis Vázquez Hernández se ha mudado a una nueva casa porque asegura estar "demasiado traumatizada" con el violento incidente que presenció junto a sus hijos en la antigua casa.
La señora dijo que apelará y seguirá abogando por la liberación de su esposo, juzgado y condenado por sabotaje y desorden público a 15 años en prisión, a pesar de la campaña del gobierno contra los manifestantes.
"No tengo miedo, me han hecho más fuerte", declaró la mujer.