El periodista y abogado venezolano, Braulio Jatar Alonso, director editor de Reporte Confidencial, encarcelado desde hace tres meses por publicar una información sobre una protesta contra el presidente Nicolás Maduro, ha perdido desde entonces más de 44 libras de peso y ahora le han diagnosticado cáncer de piel.
Jatar, fue detenido por la policía política (Sebin), en la vía pública tras publicar imágenes, vídeos y grabaciones de la protesta con cacerolas en Villa Rosa (Nueva Esparta) el pasado 2 de septiembre.
La página web de Reporte Confidencial informa este jueves que Ana Jatar compartió una foto de su hermano Braulio 82 días después de que iniciara su encarcelamiento en Venezuela. Su rostro se ve demacrado, su cabeza alguna vez llena de cabello cano se encuentra rasurada y en su cara luce una expresión llena de tristeza.
“El pasado 3 de diciembre se cumplieron tres meses desde que el periodista y abogado Braulio Jatar Alonso fue detenido y puesto en prisión en Venezuela. Durante este tiempo su familia y abogados han denunciado no solo irregularidades en su proceso de detención sino tratos inhumanos en la prisión que han afectado “gravemente” la salud del periodista”, precisa Reporte Confidencial.
A Jatar le diagnosticaron un “presuntivo carcinoma baso celular, lesión oncológica (cáncer de piel) que sin tratamiento adecuado puede propagarse a otros tejidos y crecer en los músculos y huesos”. Se conoció el diagnóstico tras realizársele una biopsia el pasado 30 de noviembre ante la aparición de manchas en la piel.
Su abogado, Henry Jaspe, ha alertado a las autoridades sobre la delicada salud del periodista venezolano-chileno, que necesita atención médica urgente para evitar consecuencias peores, debido a las infrahumanas condiciones en que se encuentra en el Internado Judicial de Cumaná, en el estado Sucre.
Su esposa Silvia Martínez ha denunciado en el parlamento en Caracas que Jatar ha sido sometido a un peregrinaje de cuatro cárceles distintas, todas precarias e inhumanas. «Su salud se ha visto menoscabada, demostrada en la pérdida de más de 20 kilogramos de peso, crecimiento de un cuadro de hipertensión severa, pérdida de visión por estar sometido de manera permanente a luz artificial, aislamiento permanente con imposibilidad de leer, escribir y hablar, sometimiento a temperaturas de más de 40º C la mayor parte del día, deshidratación severa, y otros malestares», relata.
El pedido de casa por cárcel, hecho por la defensa debido a la hipertensión de la que sufre Jatar y que fue aceptado por la fiscalía, no fue concedido por la juez del caso.
En estos tres meses, Jatar ha sido trasladado de prisión al menos tres veces. La primera vez fue llevado de madrugada desde la Isla de Margarita hasta la prisión en estado Guárico. Según Ana Jatar, en este lugar su cabello fue rapado, tuvo que usar el uniforme lleno de sangre de otro preso, no tuvo acceso a agua potable y estuvo en confinamiento solitario “acompañado de ratas y cucarachas”.
“Por eso yo digo y repito que las cárceles venezolanas no son cárceles, son centros de tortura”, aseguró Ana Jatar.