Decenas de periodistas cubanos que han sido obligados a abandonar la isla, pudieran beneficiarse de un nuevo programa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
La organización regional anunció el viernes la creación de la Red Latinoamericana de Periodismo en el Exilio (RELPEX) para asistir a periodistas que se encuentren en situación de exilio, desplazamiento o movilidad forzada por persecución a causa de su trabajo.
El proyecto busca asegurar empleo y respaldar a medios de comunicación que debieron trasladar sus redacciones a otros países, por el acoso de regímenes autoritarios.
La RELPEX cuenta con fondos de la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés) y la colaboración de DW Akademie, la UNESCO y el Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (IPLEX) de Costa Rica, entre otras organizaciones que ayudarán con programas y apoyos específicos.
En su primer año, la RELPEX también lanzará un programa de empleo que beneficiará a hasta 10 periodistas latinoamericanos que serán contratados por medios de comunicación en los países a los que se han trasladado, precisa un comunicado.
En los últimos años se ha dado "un sostenido aumento en el número de periodistas que deben salir al exilio desde países como Nicaragua, Venezuela, Guatemala, Cuba y Ecuador, o que se ven obligados a desplazarse a otras regiones dentro de sus propios países, como en México y Colombia", recuerda la SIP.
"Decenas de periodistas latinoamericanos se ven forzados a moverse o emigrar debido a la violencia, las amenazas y la persecución por parte de grupos criminales, funcionarios corruptos y gobiernos autoritarios. Asimismo, varios medios de comunicación fueron clausurados o debieron cerrar las redacciones en sus países de origen y mover sus operaciones al exterior", agrega.
El director ejecutivo de la SIP, Carlos Lauría, manifestó el compromiso de esta entidad con la libertad de expresión "sin límites ni fronteras".
"Cada vez que un periodista es obligado a exiliarse o a movilizarse por amenazas a su seguridad, el propósito de quienes buscan callarlo se cumple de manera devastadora”, declaró Lauría.
El mes pasado el régimen de La Habana arremetió contra varios periodistas independientes, en especial con los que trabajan con los medios elTOQUE, Cubanet y Periodismo de Barrio. Las tres publicaciones están basadas en los Estados Unidos y cuentan con una red de colaboradores en la isla.
Según denunciaron, las acciones represivas incluyeron intimidación, detenciones breves, filmaciones en cuartos de interrogatorio, revisión de sus teléfonos celulares y computadoras hasta la confiscación de artículos personales, dispositivos electrónicos y dinero, y amenazas de altas penas de prisión.