Jonathan Torres Farrat tenía 17 años cuando fue detenido el pasado 13 de agosto por su supuesta participación en las manifestaciones populares del 11 de julio y ahora pudiera pasar muchos años en prisión, de acuerdo a una petición fiscal de 8 años de cárcel que ha denunciado su madre.
“Esto se está pasando ya de injusticias. Nunca pensé que la petición de un niño fuera a ser tan larga (…) El estado piensa resolverlo todo con cárcel y va a ser peor el remedio. Ahí ellos no aprenden nada bonito”, dijo Bárbara Farrat Guillén en un video publicado en Facebook.
Farrat Guillén dijo que la petición fiscal le había llegado este lunes, luego de 7 meses de encarcelamiento en la Prisión de Jóvenes de Occidente.
Su hijo ha estado en prisión preventiva, desde un mes después de las manifestaciones. Las autoridades usan como evidencia dos videos en poder de la Policía que supuestamente lo muestran con un palo y tirando una piedra.
“El 13 de agosto se lo llevaron para una supuesta entrevista de media hora y desde entonces ha permanecido encarcelado, acusado por desorden público y supuestamente atentado por una piedra que no agredió a nadie”, denunció.
Lee también Abogada advierte sobre el oscuro destino que le espera a los menores presos el 11JSu esposo, Orlando Ramírez Cutiño, denunció irregularidades en los documentos de la fiscalía y cree que la única manera de hacer justicia con los prisioneros del 11J es "derribar la dictadura".
“El abogado nos llamó que le avisaron que fuera a la fiscalía para recoger la petición fiscal, pero no pudo recogerla porque no había papel para imprimir, entonces le tiró foto a la petición y nos la mostró, en el caso del delito de atentado, según dice el código penal cubana vigente, la condena máxima son tres años y sin embargo le están pidiendo seis, ahora hay que esperar el juicio que aún no tiene fecha”, dijo Ramírez Cutiño al periodista Tomás Cardoso de Radio Martí.
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Declaraciones de Orlando Ramírez Cutiño a Radio Martí
Agregó que hay contradicciones en la petición fiscal, porque el menor participó en la manifestación en el municipio de 10 de Octubre, y ahora aparece en un expediente que será procesado en Arroyo Naranjo.
“La petición fiscal tiene varias incongruencias. Aquí, en Cuba, los cubanos tienen que hacer lo que las autoridades quieran y digan. Sabemos que estos procesos en contra de los manifestantes del 11 de julio son políticos, pero el gobierno no quiere reconocerlos como tal, por el tema de que hay menores involucrados y, según el gobierno, aquí no existen presos políticos. Sin embargo, le están aplicando sentencias políticas a todos”, concluyó.
De acuerdo a cifras de la Fiscalía General de la República hay procesados 55 menores de entre 16 y 18 años de edad, por delitos como desórdenes públicos, instigación a delinquir, daños, robo con fuerza y violencia, atentado, sabotaje e, incluso, sedición. De ellos, reconoce que 28 están encarcelados en régimen de prisión provisional y a 27 se les aplicó lo que denominan el “procedimiento legal establecido”.
La abogada cubana Laritza Diversent ha alertado sobre el terrible destino que le espera a los menores encarcelados tras el 11 de julio.
En declaraciones a Deutsche Welle (DW), la directora de Cubalex alertó que “nada alentador” puede esperar a estos niños en centros penitenciarios o del sistema de reeducación de menores de la isla, bajo la administración militar del Ministerio del Interior y aseguró que "el Estado no tiene personal calificado para tratar con estos menores”.
Además, mencionó que en muchos casos documentados en el pasado por el centro de asesoría legal que ella dirige, las personas se ven atrapadas en una espiral en la que “nunca salen de la cárcel, delito tras delito”.