La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FHRC) pidió este martes al presidente Donald Trump que rechace el acuerdo entre las Grandes Ligas estadounidenses y el régimen cubano por considerar que "perpetúa el dominio que Castro mantiene sobre la vida y derechos de los cubanos".
“Si bien el acuerdo entre el comisionado y Cuba fue diseñado supuestamente para eliminar el contrabando de personas, en realidad da al gobierno cubano más control para exportar a su gente mediante un explotador ardid de trata de personas. Este acuerdo empodera al gobierno cubano, no a los peloteros”, señaló Juan Antonio Blanco, Director Ejecutivo de la FHRC, según una nota de prensa publicada en el sitio en internet de la fundación.
Blanco añadió que las Grandes Ligas desconocen cómo funciona el gobierno de La Habana cuando afirman que "la única razón por la que estamos llegando a este acuerdo es para tratar de poner fin al tráfico de jugadores cubanos".
La FHRC recordó en la nota de prensa que el régimen "posee y controla todas las instituciones oficiales en Cuba, incluida la Federación de Béisbol, liderada por un hijo de Fidel Castro, que actuaría como intermediaria para los contratos de los jugadores".
En opinión de la organización defensora de los derechos humanos, de no impedir el acuerdo con cuba, la Administración Trump estaría violando las leyes nacionales e internacionales sobre trata de personas.
“Ya sea que envíen médicos cubanos al extranjero o peloteros a jugar en Estados Unidos, el régimen de Castro continúa tratando a su gente como mercancía que se puede comprar y vender a su propia conveniencia y capricho”, subrayó Blanco.
El director de la FHRC añadió que el pueblo de Cuba "no es propiedad de ningún gobierno", y que un acuerdo semejante "solo valida y perpetúa la atroz política del régimen cubano de tratar a los ciudadanos cubanos como propiedad del estado".
(A partir de una nota de prensa de la FHRC)