El secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo, en su primer viaje a Rusia, dijo el martes que advirtió a su contraparte ruso que la injerencia de Moscú en las elecciones estadounidenses es “inaceptable” y que una acción semejante en 2010 empeoraría las relaciones bilaterales.
“Le dejé claro al ministro de Relaciones Exteriores Lavrov, como hemos dejado en claro durante los últimos meses, que la injerencia en las elecciones estadounidenses es inaceptable”, subrayó Pompeo.
“Si los rusos se implicaran en eso en 2020, pondría nuestra relación en un lugar aún peor de lo que ha sido, y los alentaría a que no lo hagan”, recalcó Pompeo en conferencia de prensa después de tres horas de reuniones con el canciller ruso Serguei Lavrov.
Ambos diplomáticos dijeron que la reunión en el balneario de Sochi abarcó una gama de asuntos que han acentuado las tensiones entre Moscú y Washington. Estos incluyen Irán, Siria y Venezuela.
Sobre Venezuela, donde Estados Unidos apoya a Juan Guaidó como presidente interino, en tanto Moscú respalda al presidente Nicolás Maduro, Pompeo dijo que aún existen desacuerdos.
“Insté a mis colegas rusos a apoyar al pueblo venezolano mientras devuelven la democracia a su país. Estados Unidos y más de otras 50 naciones están de acuerdo en que ha llegado el momento de que Nicolás Maduro se vaya. No ha traído nada más que miseria al pueblo venezolano, y esperamos que el apoyo de los rusos a Maduro termine”, dijo.
No obstante, el canciller estadounidense señaló que espera que a pesar de los desacuerdos EEUU y Rusia puedan encontrar un camino que termine con la crisis humanitaria y política que está ocurriendo en Venezuela. “En esto ambos de acuerdo”, afirmó.
Pompeo insistió que en que “ya sea que se trate de fuerzas iraníes o de chinos o cubanos, la posición de la administración Trump es que todos deben dejar de tener un impacto en el apoyo a Maduro y permitir que el pueblo venezolano no solo recupere su democracia, sino que les dé la oportunidad de reconstruir este país que tiene tremenda riqueza”.
El secretario de Estado añadió que EEUU quiere que Venezuela “tenga la oportunidad de reconstruir su economía, de modo que no dependa de la asistencia humanitaria de cualquier parte del mundo”, y para lograrlo “el punto central es que necesitamos elecciones libres y justas allí, no interferidas por ninguna otra nación”.
Lavrov defendió la posición rusa y dijo que las amenazas que recibe el gobierno de Maduro por parte de funcionarios estadounidenses, unido al aparente apoyo de Guaidó a una intervención militar extranjera “no tienen relación con la democracia”.
Lavrov dijo que ya es hora de que Moscú y Washington disipen “sospechas y prejuicios por ambas partes” y “empiecen a construir un nuevo marco constructivo” para la manera como los dos países se visualizan mutuamente.
Pompeo dijo en declaraciones televisadas durante la reunión que viajó a Rusia porque el presidente Donald Trump se ha “comprometido a mejorar esta relación” a pesar de las diferencias sobre Siria, Irán, la crisis en Venezuela y otros asuntos.
(Con información del Departamento de Estado de EEUU y la agencia AP)