El presidente de Estados Unidos Barack Obama "se resistió" a fotografiarse con el brazo en alto de la mano del gobernante Raúl Castro debido al grado de desacuerdo aún existente en varias áreas entre los dos países, afirmó este lunes en conferencia de prensa el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
El funcionario interpretó así uno de los momentos más fotografiados de la visita de Obama a Cuba, el 21 de marzo, al concluir la rueda de prensa, cuando Castro trató de levantarle el brazo al mandatario al estilo de los boxeadores al final de una pelea, un gesto que no pareció gustarle mucho al presidente de Estados Unidos, a pesar de su sonrisa ante las cámaras.
"Creo que el presidente Castro tenía en mente una fotografía bastante icónica con el presidente Obama y sus brazos juntos en alto. Creo que el presidente Obama creía que eso implicaría un grado de acuerdo mucho mayor en algunas prioridades que el que realmente existe", dijo Earnest a los periodistas.
"Por eso el presidente [Obama] se resistió a la idea de una fotografía como la que imaginó el presidente Castro", indicó el portavoz.
Earnest comentó que aunque Obama no "esperaba" que el gobernante cubano hiciera algo así, sí reconoció que "para tener 84 años, el presidente Castro demostró ser bastante rápido en sus reflejos".
Salvo en ese momento, Obama se sintió "completamente cómodo al aparecer en el escenario" junto a Raúl Castro, en una rueda de prensa en la que el tema más álgido fue el de los presos políticos y las violaciones a los a Derechos Humanos en la isla, dijo el funcionario.