Mientras el partido gobernante en funciones, el Partido Popular (PP), apoya las iniciativas del opositor Movimiento Cristiano Liberación; su rival, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), considera que España debe tener un papel más activo para impulsar el proceso de apertura que se ha abierto en Cuba y ha propuesto un diálogo con el Gobierno cubano.
El portavoz de Iberoamérica para el PSOE, Antonio Gutiérrez Limones, recibió hoy en el Congreso al embajador de Cuba en España, Eugenio Martínez Enríquez, y presentó una iniciativa para la normalización de las relaciones diplomáticas con este país y de apoyo a su proceso de apertura.
Gutiérrez considera que "el diálogo con el Gobierno cubano, desde la amistad y la predisposición a la cooperación, es la mejor manera de colaborar en el proceso de apertura iniciado" y que España "puede y debe desempeñar un papel más activo y más influyente por sus lazos históricos con Cuba y por la importancia de la inversión española".
El grupo socialista pide que se celebre un encuentro bilateral "que evidencie la normalización de dichas relaciones", además de una actuación "de apoyo decidido, leal y sostenido en el tiempo al proceso de normalización de las relaciones internacionales con Cuba, el proceso de apertura del régimen cubano y la consecución y consolidación de los avances en derechos y libertades del pueblo cubano que se vayan produciendo", en las organizaciones internacionales en las que España tiene presencia.
Por otra parte, el secretario ejecutivo de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García-Hernández, reiteró a representantes del Movimiento Cristiano Liberación "el firme compromiso del Partido Popular con la transición democrática en Cuba".
"Es necesario que todos los cubanos puedan participar de forma democrática en las elecciones de 2018 como parte de un proceso de transición pacífica que respete los derechos y libertades del pueblo cubano", señaló al tiempo que recordó que "el pueblo cubano necesita un proceso democrático basado en un discurso de reconciliación, justicia y paz".
"Se están dando pasos, pero es necesaria una democracia real y un Estado de derecho en la isla, la participación de todos los sectores de la sociedad cubana y, por encima de todo, el respeto de los Derechos Humanos, las libertades fundamentales y el Estado de derecho".