El cineasta cubano Carlos Lechuga obtuvo el XI Premio SGAE de Guion Julio Alejandro, dotado con 25 mil euros (31.199 dólares), por el libreto "Santa y Delfín", una historia ambientada en Cuba en 1992 sobre el escritor homosexual Delfín Prats y una campesina de 30 años encargada de vigilarlo.
La entrega del galardón tendrá lugar esta noche en la gala de clausura del Festival Iberoamericano de Huelva (sur de España), según ha informado hoy la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) de España, en un comunicado.
El proyecto "Santa y Delfín" dirigido por Carlos Lechuga y producido por Claudia Calviño, recibió en 2013, el premio del fondo holandés Hubert Bals consistente en 5 mil dólares a través de Cinergia, un fondo que anualmente impulsa proyectos cinematográficos de Centroamérica y Cuba. Ese mismo año consiguió 10 mil dólares del Programa IBERMEDIA para desarrollo.
Sin embargo, el presupuesto total estimado para rodar el filme, a finales del 2015 en la provincia de Holguín, se calcula en 470 mil euros.
Este año Lechuga fue alumno del 12º Curso de desarrollo de proyectos Cinematográficos Iberoamericanos, y en el dossier pueden leerse sus motivaciones para realizar esta película:
Delfín Prats en un fotograma del documental "Entre el esplendor y el caos"
Hace apenas un par de años, viendo un documental sobre Reinaldo Arenas, descubrí la existencia de un escritor cubano llamado Delfín Prats. La imagen de este hombre delgado, de unos 60 años, que se movía nerviosamente, me atrapó. Comencé entonces a buscar sus libros y supe que durante los años 70 había sido víctima de la censura a causa de sus escritos y
sus preferencias sexuales. Sin más excusa me fui al oriente de Cuba a conocerlo
personalmente. Mi diálogo con él fue difícil, pero entre paranoias y evasivas pude
finalmente conocer a Delfín. Unos meses más tarde, tuve la oportunidad también de viajar a
Europa y otros lugares de América, y hacer algo de investigación acerca de esos años y los
escritores que sufrieron algún tipo de exclusión.
Con estas vivencias en mente empecé a escribir SANTA Y DELFIN, una película que sin ser
biográfica estuviera inspirada en la vida y las experiencias de muchos artistas que fueron
silenciados. Sobre todo me atraía la idea de construir una historia donde dos personas
opuestas estuvieran obligadas a compartir un mismo espacio, y poco a poco se percataran de
que son más las cosas que los unen, que las que los separan. Pensé que ahí había una
buena historia de amor. Me motiva mucho poder hacer una película con un espíritu social fuerte, que al mismo tiempo sea emocionante y dramática, que tenga la belleza, la elegancia y la nostalgia del cine clásico. La puesta en escena será sobria, centrándose en la historia y los personajes, quiero estar cerca de sus caras, sus cuerpos, sentir lo que ellos sienten. Mi objetivo es hacer una película que atraiga al público, que haga al espectador conectar con los personajes como si estuvieran viendo a sus parientes cercanos o sus amigos, en vez de actores en una película.
El joven cineasta, que el año pasado dirigió su primera película, "Melaza", ganadora del premio a mejor película iberoamericana en el Festival de Málaga, aseguró que su intención es destinar el dinero del premio a que el guion pueda materializarse.
"El premio tiene una doble importancia, porque aparte del honor de ganarlo es una posibilidad real para filmar el largometraje. Estamos más cerca", dijo.
El jurado del XI Premio SGAE de Guion Julio Alejandro estuvo compuesto por los cineastas Chus Gutiérrez, Gerardo Herrero, los guionistas María Jaén y Juan Tébar y presidido por Inés París, directora de Audiovisuales de la Fundación SGAE.
Los otros dos guiones finalistas fueron "Bajo el sol", de Humberto Jiménez Penha (Brasil-Nicaragua) y "Siete horas", de Chema Rodríguez (España) y Francisco Vargas (México), seleccionados entre 208 trabajos que se presentaron esta XI edición procedentes de España e Iberoamérica.
El nombre del premio SGAE de Guion reivindica la figura del guionista aragonés Julio Alejandro (Huesca, 1906 - Denia, 1995), poco conocido entre el público aunque responsable de textos de Luis Buñuel como "Tristana" y "Viridiana".
Entre las obras ganadoras de otros años destacan títulos como "Paisito" (Tornasol Films), dirigida por Ana Díez sobre el texto de Ricardo Fernández Blanco, o "Todos tenemos un plan" (Haddock Films), de Ana Piterbarg, que protagonizó Viggo Mortensen.