Los esfuerzos que por décadas viene haciendo la entidad continental en favor de la paz y los derechos humanos, fue reconocido por el legislativo noruego.
El Premio Nobel de la Paz 2012 fue otorgado a la Unión Europea (UE) por su contribución de más de seis décadas “al progreso de la paz y la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa”.
Así lo reconoció el Comité Nobel del Parlamento Noruego que otorga el galardón al hacer el anuncio el pasado mes de octubre.
Además, señaló que el papel estabilizador desempeñado por la UE “ha contribuido a transformar la mayor parte de Europa de un continente de guerra en un continente de paz. El trabajo de la UE representa la "fraternidad entre naciones" y se asemeja a los "congresos de la paz" a los que se refería Alfred Nobel en su testamento de 1895 como criterios para el premio de la paz”, dijo el Comité.
El Premio Nobel de la Paz 2011 fue repartido entre tres mujeres: la presidenta de Liberia, Johnson-Sirleaf; su compatriota defensora del derecho de las mujeres, Leymah Gbowee; y la activista pro derechos humanos yemení, Tawakkul Karman.
“Este premio es un reconocimiento a su lucha por garantizar la seguridad y el derecho de las mujeres a participar plenamente en la construcción de la paz. Esto es decisivo en los esfuerzos por la paz y para prevenir los conflictos”, dijo el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, al explicar las razones que tuvo en cuenta el Comité para compartir ese galardón entre las tres mujeres.
Así lo reconoció el Comité Nobel del Parlamento Noruego que otorga el galardón al hacer el anuncio el pasado mes de octubre.
Además, señaló que el papel estabilizador desempeñado por la UE “ha contribuido a transformar la mayor parte de Europa de un continente de guerra en un continente de paz. El trabajo de la UE representa la "fraternidad entre naciones" y se asemeja a los "congresos de la paz" a los que se refería Alfred Nobel en su testamento de 1895 como criterios para el premio de la paz”, dijo el Comité.
El Premio Nobel de la Paz 2011 fue repartido entre tres mujeres: la presidenta de Liberia, Johnson-Sirleaf; su compatriota defensora del derecho de las mujeres, Leymah Gbowee; y la activista pro derechos humanos yemení, Tawakkul Karman.
“Este premio es un reconocimiento a su lucha por garantizar la seguridad y el derecho de las mujeres a participar plenamente en la construcción de la paz. Esto es decisivo en los esfuerzos por la paz y para prevenir los conflictos”, dijo el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, al explicar las razones que tuvo en cuenta el Comité para compartir ese galardón entre las tres mujeres.