La entrega de la segunda edición del Premio de Narrativa Reinaldo Arenas, que se entregó este sábado en Miami, contó con una distinción: Armando de Armas, uno de sus acreedores, donó el premio en metálico a la causa de la cultura libre.
De Armas, periodista y autor de varios libros de ensayo, novela y cuento, recibió el Reinaldo Arenas (En el exilio) por la novela El guardián en la batalla, que fue compartido con el narrador José Hugo Fernández por su cuaderno de cuentos "Nanas para dormir a los bobos”.
En tanto en Cuba, el premio lo recibió el conjunto de testimonios Tinieblas de soledad, del abogado y periodista Rolando Ferrer Espinosa, que contiene historias de su tránsito por la cárcel en la isla.
Terminado el acto de premiación De Armas habló con Martí Noticias sobre las motivaciones que lo llevaron a entregar los 500 dólares del premio al proyecto Puente a la Vista, organizador del certamen anual.
“Es por lo desprotegida que suele estar la cultura libre. Los regímenes autoritarios se encargan de apoyar la cultura para controlarla”, indicó de Armas.
Puente a la Vista, coordinado en Miami por los creadores Idabell Rosales y Armando Añel, ha organizado lecturas, gestionado publicaciones y apoyado a escritores dentro de Cuba bajo la censura oficial.
El periodista, que diariamente escribe para el sitio Martí Noticias y es autor de la novela La Tabla, hizo un llamado a la comunidad de empresarios cubanos radicados en el sur de la Florida a colaborar con proyectos como éste.
“Yo creo que es importante que los empresarios, los hombres que gracias a la cultura de la libertad han podido prosperar y crear negocios y empleos tengan presente que es importante que hayan también creadores, artistas, que defiendan también esa libertad”, señaló el premiado.
Además del premio Reinaldo Arenas en Narrativa, se entregó el Dulce María Loynaz, de Poesía, que recayó en el poemario Brújula quebrada, de Julio Antonio Molinete.
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