La presa política María de Jesús Terrás Díaz, recluida en la cárcel de mujeres La Bellotex, de Matanzas, se declaró en huelga de hambre para exigir a las autoridades que aprueben su cambio a un régimen menos severo, comentó a Martí Noticias su prima, Dianella Díaz.
“Ella me había dicho ya que iba a plantarse si no le hacían el cambio de medida que está pidiendo. Eso es no comer, no tomar agua. Me llamó este lunes por la mañana y me dijo: ’te estoy avisando que no te voy a llamar más porque ya empecé eso’”.
“Pero yo oí a una guardia que le preguntó: ‘con quién tú estás hablando’, y se colgó la llamada. No sé qué pasó, si le quitaron el teléfono. No se comunicó más conmigo”, relató Díaz.
Terrás Díaz, una trabajadora doméstica de 40 años, fue condenada a siete años de privación de libertad tras participar en las protestas del 11 de julio de 2021 en la ciudad de Cárdenas. El tribunal la encontró culpable de los delitos de desórdenes públicos y sabotaje.
Las autoridades judiciales le han negado, varias veces, el paso al régimen de menor rigor, que le permitiría cumplir el resto de su sentencia en un centro correccional abierto, donde podría trabajar y acceder a breves estancias en su hogar.
“Cada vez que se lo presentan, se lo deniegan. Y ya a ella le toca, desde hace rato. Con ese cambio de medida, ella pudiera salir de pase, ver a su hijo. Y nunca le dicen por qué no se lo aceptan”, señaló Díaz.
Lee también Cubalex registró más de cien huelgas de hambre en la isla en 2023; 70 fueron presos políticosEl Centro de Documentación de Prisiones Cubanas expresó su alarma por la huelga de hambre que inició Terrás Díaz.
“Cada año registramos decenas de huelgas de hambre emprendidas por personas privadas de su libertad en Cuba", indicó Raúl Enrique Medina, responsable de Comunicaciones de la organización.
"Es un recurso extremo de protesta pacífica a la que se ven obligados, muchos de ellos, a recurrir para manifestarse contra las difíciles condiciones en las que son recluidos, de alimentación, de desatención médica, también contra hechos puntuales de represión de parte de los funcionarios de prisiones (que, generalmente, estos hechos quedan impunes) y también para exigir régimen de menor severidad, o que los liberen en el tiempo en que les corresponde”, agregó.
De acuerdo con el testimonio de su prima, Terrás Díaz tiene como propósito principal de su huelga de hambre atraer la atención pública y de las autoridades sobre su situación penitenciaria.
“Ante la impunidad de los funcionarios de prisiones, y ante la injusticia misma que, en el caso, por ejemplo, de ella que es una presa política, no encuentran otra salida que gritar fuerte y claro de esta manera, exponiendo sus cuerpos, arriesgando sus vidas para tratar de alguna manera mover a las autoridades a reconocerles sus derechos”, apuntó Medina.
El activista por los derechos humanos alertó que Cuba tiene un récord alto de personas que han muerto en huelgas de hambre en prisión. La organización Archivo Cuba ha confirmado 14 casos de presos políticos cubanos fallecidos en huelga de hambre desde 1959.
“Estos casos nos preocupan mucho porque es perfectamente posible que las autoridades no los lleven como dictan las Reglas Mandela, o la Declaración de Malta de la Asociación Médica Mundial, sobre las personas en huelga de hambre”, indicó.