Brenda Díaz, la manifestante trans cubana sentenciada a 14 años por su participación en las protestas del 11 de julio y recluida en una prisión para hombres, fue condenada este martes a 7 meses más de confinamiento en un nuevo proceso judicial.
El Tribunal Municipal Popular de Güines, en Mayabeque, encontró a Díaz culpable de un delito de desacato que ella niega haber cometido. La sentencia no es firme y la defensa tiene previsto apelar.
Desde Güira de Melena, Artemisa, la madre de la presa política, Ana María García, dijo a Radio Martí que apelará la decisión, ya que el testimonio del acusador estuvo plagado de contradicciones.
"A Brenda la sancionaron a 7 meses más de privación de libertad, no les basta los 14 años que tiene echados (....). El represor que hizo la denuncia no sabía ni lo que hablaba; hablaba cosas incoherentes. Nunca dijo lo que estaba en la declaración, pero aún así la fiscal la condena a 7 meses encima de los 14 años", explicó.
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Según la madre de Díaz, la declaración de la presa política en los dos juicios fue la misma, mientras que la del guardia que la acusa no.
"El guardia dijo (este martes) que le había dado un solo golpe, cuando fueron múltiples, y el abogado (de la defensa) demostró que sí habían sido múltiples golpes", subrayó la mujer.
"A Brenda, manifestante del #11J, le añadieron hoy siete meses a su condena de 14 años. ¿Por qué? Un oficial la ofende, la llama “maric...”. Ella solo le pide respeto. Él la golpea con la tonfa y la manda a celda de castigo. Por 15 días . Ahora ella fue castigada de nuevo", denunció la consultoría jurídica independiente Cubalex.
Se trata de un supuesto desacato en la cárcel del municipio Güines, pero ese delito no existió, dijo Díaz en un audio facilitado por su madre.
"Brenda declaró todo lo que le había sucedido y la declaración del guardia fue contraria a la de Brenda, él dijo que solamente le había dado un bastonazo porque Brenda se le había revirado, cosa que no fue así", señaló la madre de Díaz la semana pasada en declaraciones a Radio Martí.
La condenada, que ha denunciado el maltrato psicológico, verbal y físico de que ha sido víctima en prisión, se mostró dispuesta a seguir adelante. Dijo que no se va a rendir y seguirá luchando para que Cuba sea un país libre y soberano.
El juicio se celebró tras la suspensión de la audiencia el viernes pasado, debido a la incomparecencia del testigo de la fiscalía.
En marzo pasado, el caso de la presa política fue citado por el Centro Cubano de Derechos Humanos en su informe mensual, como un ejemplo del hostigamiento a los presos sancionados por manifestarse en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 en la isla.
El 29 de noviembre de 2022, la Embajada de Estados Unidos en La Habana destacó el caso de la joven transexual encarcelada en una prisión de hombres, en un mensaje de apoyo a las mujeres cubanas por el Día Internacional de las Defensoras de los Derechos Humanos.
Díaz fue sancionada a 14 años de prisión por cargos de “desórdenes públicos y sabotaje” por manifestarse ese día en la localidad de Güira de Melena. Según la fiscalía, la presa política, juzgada bajo su nombre legal, Freddy Luis, tiró piedras contra una tienda en divisas y robó varios artículos junto a otros manifestantes.
(Incluye reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)