Presidente Biden califica de “abiertas y sinceras” las conversaciones con el presidente de China

El presidente Joe Biden y el presidente Xi Jinping.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el lunes que él y el presidente chino, Xi Jinping, mantuvieron conversaciones "abiertas y sinceras" durante su reunión al margen de la cumbre del Grupo de los 20 en Bali.

La reunion entre ambos líderes se produjo en momentos en que ambas superpotencias quieren manejar las diferencias entre ellas al tiempo que compiten por la influencia global en medio de crecientes tensiones económicas y de seguridad.

“Vamos a competir vigorosamente, pero no busco conflictos, busco manejar esta competencia de manera responsable. Y quiero asegurarme de que todos los países cumplan con las reglas internacionales”, dijo el presidente en una conferencia de prensa.

Biden declaró además que no creía que China tuviera planes "inminentes" de invadir Taiwán.

“Nuestra política de Una China no ha cambiado. Nos oponemos a los cambios unilaterales en el status quo por parte de cualquiera de las partes y estamos comprometidos a mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán", añadió.

Asimismo, el presidente dijo que China no quiere que Corea del Norte "participe en una mayor escalada" después de una serie de recientes pruebas de misiles, y advirtió que una mayor provocación por parte de Pyongyang podría llevar a Washington “a reforzar sus propias capacidades regionales”.

En medio de diferencias latentes sobre derechos humanos, la invasión rusa de Ucrania y el apoyo a la industria nacional, los dos líderes prometieron comunicaciones más frecuentes. El secretario de estado norteamericano, Antony Blinken, viajará a Beijing para mantener conversaciones de seguimiento.

Mientras tanto, según informó la agencia china Xinhua, el presidente Xi le dijo al presidente Biden que la cuestión de Taiwán era "el núcleo mismo de los intereses fundamentales de China" y la "primera línea roja" en las relaciones bilaterales que no debe cruzarse.

Beijing ha dicho durante mucho tiempo que pondría bajo su control a la isla autónoma de Taiwán, que considera una parte inalienable de China, y no ha descartado el uso de la fuerza para hacerlo. Con frecuencia ha acusado a Estados Unidos en los últimos años de alentar la independencia de Taiwán.

(Con información de Reuters y Prensa Asociada)