El prisionero político Félix Navarro, internado en la Prisión de Agüica de Matanzas, refutó las declaraciones de un funcionario cubano que afirmó que en la Isla se respeta la libertad religiosa.
“Representantes de la cruel dictadura comunista Castro Ruz, se quejan de que el Gobierno de los Estados Unidos los acusa de ser un país con persecución religiosa”, dijo Navarro en una llamada telefónica grabada y enviada a Radio Televisión Martí.
“Mundo libre escúchame: Sí, en Cuba somos víctimas de persecución religiosa y el hecho más notorio en los últimos años, son nuestras Damas de Blanco que cada domingo son víctimas de arrestos, atropellos, vejaciones y no les dejan asistir a la Santa Misa en sus respectivas parroquias. Las que insisten, son detenidas. Al ser liberadas, horas después, les imponen multas de 150 pesos en adelante”, señaló.
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“Los artículos 14, 15, 42 y 57 de la Carta Magna cubana lanzan una supuesta fachada legal en tal sentido, pero la policía política y el Ministerio del Interior se burlan de los legisladores y del pueblo cubano y violan nuestros derechos de manera cruel”, recalcó Navarro, presidente del Partido por la Democracia Pedro Luis Boitel.
El 2 de diciembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció la inclusión de Cuba y Nicaragua en su lista de países que violan la libertad religiosa de sus ciudadanos.
Lee también EEUU agrega a Cuba a lista de Países de Especial Preocupación por violaciones a la libertad religiosaVarios alabarderos del régimen se quejaron de la decisión de Washington, entre ellos, el canciller Bruno Rodríguez y el gobernante Miguel Díaz-Canel que criticó la medida ante el parlamento cubano.
Navarro escuchó los lamentos de los funcionarios cubanos transmitidos por el Noticiero de la Televisión cubana.
Félix Navarro, de 68 años, residente del municipio Perico, provincia de Matanzas, fue condenado a 9 años de cárcel tras las protestas populares del 11 de julio de 2021.
Su esposa, la dama de blanco Sonia Álvarez Campillo, es detenida cada domingo, y a las pocas horas liberada con una multa, cuando intenta llegar a la Iglesia de su localidad.