Preso político del 11J denuncia que sufre malos tratos y discriminación por “su manera de pensar"

Yander Rodríguez Iglesias y su madre Doreyis Iglesias Rivero.

El preso político Yander Rodríguez Iglesias, recluido en el Combinado del Este, denunció que sufre malos tratos y discriminación por “su manera de pensar”, por parte de las autoridades del penal.

“Lo han maltratado, verbalmente. Un guardia le dio dos piñazos fortísimos en el pecho. Hace poco dice que, así enfermo de hepatitis, lo esposaron, lo sentaron en una oficina y lo tuvieron allí, esposado, varias horas. Luego le quitaron las esposas y lo mandaron para la celda donde él está y no le dieron una explicación de por qué lo tenían ahí así”, lamentó su madre Isabel Doreyis Iglesias Rivero en conversación con nuestra redacción.

Your browser doesn’t support HTML5

Reportaje de Yolanda Huerga

En una carta entregada a su esposa, Yarelmi Oliva Millo, el 27 de diciembre, Rodríguez Iglesias, de oficio cuentapropista, se queja de la ausencia de una debida atención médica y de la suciedad y falta de higiene reinante en las celdas.

“Me preocupé porque dice que tiene dolor en el hígado. Él está con hepatitis y hace dos meses aislado. Allí no va un médico, allí no va un oficial, nadie a preguntarle cómo se siente, a hacerle un estudio. No lo llevan a hacerle los análisis”, dijo.

“No le han dicho qué tipo de hepatitis tiene. Ni le han practicado ninguna prueba, para saber cómo está, ni si ya se curó”.

La hepatitis A es una inflamación del hígado que se propaga principalmente cuando una persona ingiere agua o alimentos contaminados por heces de una persona infectada. Su aparición es favorecida por malas condiciones sanitarias, hacinamiento, malnutrición, inmunodeficiencias, y contaminación del agua y alimentos.

La hepatitis A es frecuente en las cárceles cubanas. Durante el último año decenas de reclusos se ha infectado con la enfermedad, según reportes de la prensa independiente.

Las hepatitis B y la C, las más peligrosas, se contagian, principalmente, a través de transmisión sanguínea o por vía sexual.

Lee también "Mamá, parece que tengo Hepatitis o Leptospirosis", joven preso del 11J cumple 20 días sin atención médica

El prisionero político también critica "la mísera ración de comida", desprovista de valores nutritivos, a la que pueden acceder los reclusos y de la carencia de avituallamiento para protegerse del frío.

“El 25 de diciembre de 2022 me encontraba con mucho frío, debido a la humedad y el clima, y puse una colcha en la puerta de mi celda para detener, un poco, el aire frío que estaba entrando ya que no tengo abrigo porque no tengo la posibilidad de adquirir las enguatadas blancas”, único elemento de abrigo permitido en la prisión.

El joven se vio envuelto en una discusión con el capitán apodado Manito, reeducador del 4º. Sur del edificio 3 del Combinado del Este y terminó esposado y castigado.

“El 27 de diciembre, la esposa fue con la niña temprano en un carro alquilado a la prisión y le dijeron que no tenía visita. Al final se la dieron, después que la esposa dio un bateo, que fue a Atención a la ciudadanía. Lo dejaron ver por la tarde. La esposa tuvo que esperar durante muchísimas horas con una niña recién nacida en brazos”, dijo Iglesias Rivero.

Rodríguez Iglesias, de 30 años, participante de las protestas del 11 de julio en Güira de Melena, Artemisa, fue condenado a 12 años de privación de libertad por los delitos de Desórdenes Públicos y Portación y tenencia ilegal de armas.

La redacción de su sentencia refleja una marcada intención ideológica a través de frases que no parecen estar relacionadas con la causa por la que se le acusa: “no intervenía en actividades convocadas por los vecinos” o “no participaba en las actividades de las organizaciones de masas”, “desajustada conducta social”, “inestable conducta social y moral”, en alusión a la actitud del joven frente a los lineamientos de la cúpula de poder.