El preso político del 11J Roberto Pérez Fonseca se negó recientemente a reunirse con fiscales de la provincia de Mayabeque.
Su hermano, el activista Alberto Ortega Fonseca, conocido en redes sociales como Albert Fonse, dijo a Martí Noticias desde Canadá que la razón dada por su hermano para no conversar con los investigadores penales es que éstos son los mismos que lo condenaron injustamente.
“Porque esta es la misma fiscal que cuando yo denuncié la situación de la tortura en la prisión del Sida, ella fue una de las que hasta lo negó, y después yo la he visto hasta riéndose con los mismos guardias de aquí, que nos han dado golpes cuando yo me manifiesto y nos llevan a celdas de castigo”, explicó el preso político a Fonse.
El activista exiliado en Canadá dijo que su hermano considera inútil hablar con una fiscal que no actuará en su defensa, y que "representa a los mismos guardias". El manifestante encarcelado añadió que sería inconveniente, además de una pérdida de tiempo.
"Lo que les vamos a estar dando información y perdiendo tiempo y, también, recordar que todos estos fiscales, al final todo es lo mismo, y son los mismos que nos metieron a nosotros injustamente aquí”, recalcó.
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“No quiero hablar, yo no tengo nada que hablar con ellos”, afirmó Pérez Fonseca.
“y eso que yo le dije: mira Robert, ve a ver”, y él me dijo: ”mira, ‘brother’, si quieren hablar, que hablen con mi madre y le digan lo que tengan que hablar, porque conmigo, ¿para qué?, si mi madre va allí y lo que hacen es intimidarla…’", dijo Fonse.
Roberto Pérez Fonseca fue condenado a 10 años de cárcel por participar en las manifestaciones del 11 de julio en San José de las Lajas, Mayabeque donde, según fiscalía, rompió junto a otros manifestantes un cuadro de Fidel Castro.
El pasado mes de marzo, su madre, Liset Fonseca, denunció a través de Martí Noticias que el prisionero político podría tener daños serios a su salud después de inhalar óxido de calcio durante su confinamiento en una celda de castigo en la prisión de Quivicán, en la provincia Mayabeque.
Pérez Fonseca fue castigado en una celda tapiada tras manifestarse, el 19 de febrero, en el patio de la cárcel, en memoria del prisionero político muerto en huelga de hambre Orlando Zapata Tamayo. “Ese lugar lo tenían como almacén de la cal para pintar la prisión, pero ahí quedó todo el resto de la cal, todo lleno de ese polvo, y él lo aspiró”, insistió entonces la madre del preso político.