Cuatro presos políticos se manifestaron en la prisión de Quivicán de la provincia Mayabeque pidiendo libertad y gritando consignas contra la dictadura.
“Con la protesta pedían asistencia médica, asistencia religiosa, libertad para los presos políticos y que terminen las hambrunas en las cárceles”, confirmó Lisset Fonseca, la madre de Roberto Pérez Fonseca, uno de los participantes en la acción. Estas son parte de las demandas que exigen las integrantes del movimiento Cuba de Luto.
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Reportaje de Yolanda Huerga
Los otros manifestantes fueron Abel Lázaro Machado Conde y Yasiel Martínez Carrasco, de Güines, y Alien Molina, de Batabanó.
Los prisioneros por el 11 de julio usaron pulóveres blancos con letreros pintados con las frases "Patria y Vida", "Cuba de Luto" y "Libertad".
De acuerdo con Lisset Fonseca, los guardias del penal golpearon a tres de los oponentes al régimen:
“Mi hijo no me ha llamado, no sé si le habrán suspendido las comunicaciones telefónicas. Lo que sí supe por otros reclusos es que lo cambiaron de destacamento, a él y a otros. A Roberto no lo golpearon por la protesta, pero a los otros sí, los primeros que los agredieron fueron los comunes y luego los guardias del penal”.
“Al que sí le dieron tremenda golpiza fue a Yasiel Martínez Carrasco”, denunció Fonseca.
En el centro penitenciario de Quivicán están recluidos al menos 30 presos políticos que participaron en las demostraciones contra el gobierno en el verano de 2021.