Uno de los grandes beneficiados por la apertura de relaciones y las nuevas medidas adoptadas por Obama hacia Cuba es el sector del cine. Con las regulaciones que pondrán en marcha, los documentalistas ya no necesitarán solicitar permiso del Gobierno estadounidense para viajar a la isla.
Filmar, además, también será más sencillo, ya que se ha levantado la prohibición a bancos y compañías de tarjetas de crédito estadounidenses de operar en el país, y el monto máximo de gastos diarios ha aumentado. A esto se suma que en breve American Express Co. y Master Card podrían funcionar también.
Con el levantamiento de algunas de estas restricciones al comercio y a los viajes, es previsible que aumente el número de cineastas estadounidenses que rueden en la isla, aunque la idea de una gran producción de Hollywood en Cuba sigue siendo un proyecto lejano.
En términos generales, a día de hoy, la filmación de documentales está permitida, si bien los viajes para largometrajes comerciales de ficción no están específicamente autorizados. Además, cuentan con otros impedimentos, ya que el embargo estadounidense se mantiene en pie.
De retomarse el rodaje de películas norteamericanas en suelo cubano no se trataría de la primera experiencia de este tipo. Ya en la década de 1920 la Fox Film Corporation filmó escenas de Movietone Follies en Cuba.
Pero en los últimos años el proceso ha sido algo más complicado. En el caso del film Alumbrones, que sigue la vida y obra de 12 artistas cubanos, Fermín Rojas y el director Bruce Donnelly contrataron una compañía productora canadiense que le ayudara a conseguir un permiso de rodaje del Gobierno cubano. El trabajo de postproducción se hizo en Brasil.
Para rodar Unfinished Spaces, un documental galardonado sobre las Escuelas Nacionales de Arte, la directora Alysa Nahmias tardó 10 años en terminar el filme al haber trabajado únicamente con presupuesto en efectivo en la Isla. Por su parte, Bob Yari, director del largometraje biográfico sobre Ernest Hemingway Papa, el año pasado, dijo que le fue difícil hacer tareas básicas como pagarle a miembros de su equipo.
Pese a todo, en estos momentos hay varios trabajos filmados en Cuba en marcha: El actor Matt Dillon está realizando una película sobre música afrocubana y The Discovery Channel está filmando Cuban Chrome, que seguirá a mecánicos cubanos que tratan de mantener sus autos clásicos estadounidenses en la vía. También Fermín Rojas trabaja en un segundo documental, sobre la vida de un grupo de jazz integrado por gays que él fundó en La Habana.
Desde el punto de vista de los directores, todos coinciden en aquello que atrae de Cuba y que no ha cambiado mucho desde la última vez que Hollywood tuvo una presencia significativa en La Habana: Sus locaciones siguen pareciendo escenarios de los años 50.