Matthew, el huracán que probó que en Cuba el periodismo independiente está prohibido

  • Lizandra Díaz Blanco

Huracán Matthew.

Varios casos de censura resonaron en reportes de prensa internacionales e informes sobre la libertad de prensa en Cuba: la detención de periodistas de Periodismo de Barrio, de Diario de Cuba, de Palenque Visión y de activistas de la Unión Patriótica de Cuba.

El huracán Matthew no solo provocó pérdidas materiales a los pobladores de varios municipios del oriente de Cuba, sino represión para aquellos periodistas independientes que intentaron dar cobertura a la devastación y al deficiente manejo de las autoridades.

Varios casos de censura a la prensa alternativa resonaron en reportes de prensa internacionales e informes sobre la libertad de prensa en Cuba: la detención de periodistas de Periodismo de Barrio, de Diario de Cuba, de Palenque Visión y de activistas de la Unión Patriótica de Cuba que informaban sobre el tema en sus cuentas de Twitter.

En un informe sobre la situación del periodismo en Cuba presentado a la 72ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Yoani Sánchez, fundadora del diario digital alternativo 14ymedio dedica varios párrafos a dejar constancia de la censura.

“El Gobierno cubano extremó los controles contra la prensa independiente en los días posteriores al paso del fenómeno meteorológico por la zona más oriental del país. Varios reporteros no oficiales que planeaban acercarse a la zona más oriental del país sufrieron amenazas, detenciones y confiscaciones de sus materiales de trabajo”, apunta Sánchez en el informe.

Prohibido reportar si eres independiente

La periodista Elaine Díaz, directora del medio independiente Periodismo de Barrio, fue detenida el 12 de octubre de 2016, junto a varios miembros de su consejo editorial, en la ciudad de Baracoa, Guantánamo, mientras cubría los daños provocados por el huracán Matthew en ese territorio.

En un editorial publicado por el propio medio en su plataforma digital, detallan los reporteros fueron interrogados por oficiales de la Seguridad del Estado, requisados los medios tecnológicos, conminados a entregar las contraseñas y las cámaras, grabadoras digitales, computadoras portátiles, memorias flash, lectores de libros electrónicos y teléfonos celulares. Los equipos fueron revisados durante unas cuatro horas.

Las tres mujeres del grupo “fueron revisadas físicamente por una oficial para buscar otros medios tecnológicos que hubieran podido ocultar en sus cuerpos”. Este tratamiento que se da a casos predelictivos, no fue aplicado a los cinco hombres del grupo, advirtieron en el editorial. Finalmente se les devolvieron sus medios de trabajo y no se les presentaron cargos.

Pero, la presión a este equipo de jóvenes profesionales del periodismo no terminó allí. En una campaña abierta en las redes sociales, periodistas oficialistas arremetieron contra ellos con críticas a sus formas de financiamiento y su comportamiento en las zonas afectadas por Matthew.

El periodista Maykel González Vivero, colaborador del portal Diario de Cuba, también pasó tres días en una celda por intentar reportar sobre las zonas afectadas por el ciclón.

De igual modo activistas de la Unión Patriótica de Cuba fueron víctimas de arrestos, decomiso de sus medios de trabajo y deportaciones forzadas a sus lugares de origen.

Alrededor de la misma fecha, los periodistas Rolando Rodríguez Lobaina, director del proyecto audiovisual Palenque Visión, Manuel León Velázquez, de Diario de Cuba, fueron interrogados por la Policía de Baracoa sobre sus reportes periodísticos relativos al huracán.

Tanto Lobaina como León Velázquez habían investigado los desastres producidos por Matthew en esa zona oriental de Cuba, y que las autoridades se había cuidado de revelar a la opinión pública.

Ambos fueron liberados después de siete horas de arresto y "bajo amenaza de prisión", según informó el primero a Diario de Cuba, en esa ocasión. También agregó que las autoridades los mantenían "bajo seguimiento constante".

Por si quedaban dudas, Granma también lo dijo

En una nota editorial, el periódico oficialista Granma dejó claro que no tolerarían investigaciones independientes, fuera de la prensa oficial o la acreditada por el Centro de Prensa Internacional (CPI).

“Nada estaría completo si se habla de prensa, sin la consabida manipulación y en este caso provocación de sitios privados o abiertamente al servicio de la contrarrevolución, que intentaron dar una imagen, no ya diferente, sino distorsionada de la realidad que se vivió y que aún en plena fase recuperativa se sigue viviendo”, estableció el diario oficialista.

La represión a los periodistas independientes interesados en cubrir el tema no se limitó a los días cercanos al paso del huracán.

El reportero Anderlay Guerra Blanco, de la agencia de producción audiovisual cubana Palenque Visión, fue detenido el 28 de enero y acusado de daños por difusión de noticias falsas, debido a la publicación de reportajes que mostraban la apatía e injusticias de las autoridades cubanas.

Durante el tiempo de detención, el oficial le interrogó sobre sus entrevistas a familias damnificadas por el huracán en Baracoa, que aún esperan por la ayuda del gobierno y que ni siquiera han sido visitadas por los funcionarios encargados de las labores de recuperación.

El reportero aseguró a Martí Noticias que además le decomisaron todos los dispositivos electrónicos que traía consigo, y que utiliza para sus trabajos periodísticos: computadora, disco duro, grabadora, audífonos, teléfono inteligente, $100 CUC y $200 o $300 en moneda nacional.