“Hacía más de un mes que en el barrio no había agua y todo el mundo acudía a mí porque no se atrevían a reclamar. Y yo dije, bueno, yo voy a resolver el problema, y llené la casa de carteles que decían abajo la dictadura, estamos reclamando agua y queremos un cambio”, afirmaó Niurka Cruz.
Ante la intermitencia y falta del suministro de agua en la comunidad Los Negritos, en el municipio Banes, Holguín, la Dama de Blanco Niurka Cruz Cruz puso carteles en su casa, se le sumaron los vecinos de manera solidaria, llegaron oficiales de la policía política y las autoridades enviaron varias cisternas del líquido, según dijo esta activista a Martinoticias.com.
“Hacía más de un mes que en el barrio no había agua y todo el mundo acudía a mí porque no se atrevían a reclamar. Y yo dije, bueno, yo voy a resolver el problema, y llené la casa de carteles que decían abajo la dictadura, estamos reclamando agua y queremos un cambio”, afirma Cruz.
Esta joven activista relató que en poco tiempo se presentó en su casa el Teniente Coronel Roilán Cruz Oliva, al frente del aparato represivo en la zona, a inquirirle por la protesta. “Me preguntaron si era la única manera de resolver el problema al pueblo y les dije que sí. Entonces me enviaron una pipa de agua para mí sola y el pueblo se tiró a la calle, pero les dije que no quería el agua para mí sola”, añade.
Rafael Meneses Pupo, vecino de la zona, también informó que ante los gritos y protestas de los vecinos en el barrio los oficiales “volvieron y prometieron enviar las cisternas de agua, y así lo hicieron”, dijo el miembro de la Alianza Democrática Oriental.
Niurka Cruz agradece a sus vecinos por haberse sumado a la protesta. “Todavía están trayendo agua. Decían que en Banes las pipas estaban rotas y trajeron desde Holguín. Siempre era un agua que había que comprar y hoy nos la regalaron; era a 3 pesos cubanos la pipa, a 15 y hasta 30 pesos los particulares. Ahora es un agua buena porque a nosotros nos la traen de una presa, de un lugar que se bañan hasta los caballos”, concluyó.
“Hacía más de un mes que en el barrio no había agua y todo el mundo acudía a mí porque no se atrevían a reclamar. Y yo dije, bueno, yo voy a resolver el problema, y llené la casa de carteles que decían abajo la dictadura, estamos reclamando agua y queremos un cambio”, afirma Cruz.
Esta joven activista relató que en poco tiempo se presentó en su casa el Teniente Coronel Roilán Cruz Oliva, al frente del aparato represivo en la zona, a inquirirle por la protesta. “Me preguntaron si era la única manera de resolver el problema al pueblo y les dije que sí. Entonces me enviaron una pipa de agua para mí sola y el pueblo se tiró a la calle, pero les dije que no quería el agua para mí sola”, añade.
Rafael Meneses Pupo, vecino de la zona, también informó que ante los gritos y protestas de los vecinos en el barrio los oficiales “volvieron y prometieron enviar las cisternas de agua, y así lo hicieron”, dijo el miembro de la Alianza Democrática Oriental.
Niurka Cruz agradece a sus vecinos por haberse sumado a la protesta. “Todavía están trayendo agua. Decían que en Banes las pipas estaban rotas y trajeron desde Holguín. Siempre era un agua que había que comprar y hoy nos la regalaron; era a 3 pesos cubanos la pipa, a 15 y hasta 30 pesos los particulares. Ahora es un agua buena porque a nosotros nos la traen de una presa, de un lugar que se bañan hasta los caballos”, concluyó.
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