Aunque el acoso y un severo marco legal contra la prensa alternativa permanecen, los cubanos desean informar y opinar sobre la Cuba censurada, y las tecnologías les están ayudando, señaló.
La bloguera cubana Yoani Sánchez se convirtió en el primer periodista residente en la isla en más de 50 años en presentar --este sábado en Puebla, México-- un informe sobre la situación de la libertad de prensa en Cuba ante la Asamblea semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa.
Al agradecer la invitación y su designación el año pasado como vicepresidenta regional para la libertad de prensa en Cuba de la SIP, Sánchez agradeció también la relativa protección que esas deferencias brindan a quienes tratan de informar desde la isla.
La célebre bloguera y colaboradora de diarios en el exterior, quien se describió a sí misma como una periodista a la carrera y no de carrera, señaló que que el solo hecho de que hayan pasado más de 50 años para que un cubano se siente en la Asamblea de la SIP es un indicador de cuán mal está la libertad de prensa en la isla, la cual describió como “calamitosa”.
Recordó que en los centros docentes cubanos hay acceso a Internet pero es una conexión lenta, con más páginas censuradas, una cuota de horas y el temor al censor que revisa las páginas visitadas y las sanciones que implica el visitar páginas prohibidas. Tambien dijo que en las embajadas extranjeras en La Habana se puede acceder a Internet, pero hay un costo político que imponen las autoridades cubanas por visitar las sedes diplomáticas.
Humberto Castello, de MartiNoticias, preguntó sobre los cambios en Cuba.
“Nada esta cambiando”, explico Yoani, y declaró que las medidas que ha tomado el gobierno en los últimos años son de poco calado y aseguró “no nos llamemos a engaño, no son renovadoras, son ajustes para preservar el poder, para mantener el control”. Llamó la atención del peligro de que esos ajustes lleven a la comunidad internacional a quitar los ojos de Cuba.
"Pero algo esta cambiando en el interior de los cubanos", dijo Sánchez, "cuando expresan su inconformidad con el régimen como nunca antes, lo mismo en videos que en canciones", Aprovechó la presencia de los colegas del continente para pedir que se concedan espacios en los medios extranjeros a los informadores cubanos.
Dijo sentir pena por el hecho de que los cubanos no hayan hecho el cambio desde abajo, pues no ve que la temperatura del sentimiento crítico conlleve a una transformación. Pero expresó esperanzas por el talento de los que viven allí y los que viven en el extranjero.
Ante la pregunta de un periodista de Guadalajara sobre la hipotética renuncia de Raúl Castro, como le dijera a la prensa recientemente, declaró que si no fuera por lo dramático de la situación daría risa. "El es responsable también del desastre de la isla, y tiene tanta responsabilidad como su hermano Fidel Castro", aseguró.
Carlos Jornet, del diario La Voz del Interior, de Córdoba, Argentina y Presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas, le pidió a Yoani que visitara su país. Le preguntó si ha estado al corriente de la situación de la prensa en el continente, los peligros de ésta y las comparaciones con Cuba.
La bloguera cubana dijo que ha estado pendiente de lo que ocurre en el continente sobre los procesos de censura en países del continente. Vivir en la jaula fue el termino que utilizo Yoani para referirse a la falta de información y censura, que ya existe en Cuba por décadas. Cuidado con dar las gracias por tener esa jaula.
Sánchez mencionó la vigencia en su país de un marco legal que impide el libre ejercicio de la discrepancia, la opinión y la información, el cual incluye disposiciones como la Ley Mordaza utilizada en 2003 para condenar a largas penas a 75 opositores y periodistas independientes. “Cualquier persona que en Cuba ejerza el periodismo independiente está caminando por una delgada línea roja entre la libertad y la cárcel”, señaló.
Puso como ejemplo el caso del reportero de la agencia independiente Hablemos Press Calixto Ramón Martínez, detenido hace seis meses sin juicio y en su segunda huelga de hambre desde el pasado 6 de marzo.
Precisó que los delitos de Martínez fueron destapar la epidemia de cólera en Cuba e investigar, en el momento de su arresto, el mal estado de un lote de medicamentos enviados por la Organización Mundial de la Salud, en un país que la prensa oficial describe invariablemente como un paraíso.
Señaló que el estilo de la represión contra los informadores alternativos ha cambiado en Cuba, de los shows mediáticos y las largas penas de prisión bajo Fidel Castro, a un estilo paramilitar bajo Raúl Castro que no deja huellas legales, pero que incluye golpes, amenazas, detenciones y breves secuestros en plena calle a cargo de hombres vestidos de civil que nunca se identifican. Así no queda rastro y la víctima queda sin una evidencia legal con la cual presentar una denuncia.
Sánchez manifestó que a pesar de un panorama tan gris, está muy esperanzada por la ebullición del deseo de expresarse y decir de los cubanos, de reportar la Cuba real censurada en los medios oficiales y la propaganda turística.
Resaltó que la tecnología les está ayudando mucho en esa tarea. Comparó los tiempos en que los periodistas independientes tenían que dictar sus noticias por teléfono al extranjero para que alguien las transcribiera y publicara, con los tiempos actuales en que nuevas herramientas como los blogs y las redes sociales les permiten no sólo ser la fuente informativa sino controlar el soporte tecnológico de la información.
Ello --dijo-- ha estimulado la proliferación de portales y revistas digitales, un soporte adecuado para la “minusvalía” material en que según explicó viven los cubanos.
Describió como en un mercado que es ilegal y clandestino en la isla circulan documentales, series, filmes, copias de páginas web a través de las memorias flash, que son pequeñas, manuables y difíciles de interceptar.
Destacó asimismo el papel de Twitter, que ha proporcionado a los comunicadores alternativos la posibilidad de conferir inmediatez a su información. "Es ir por la calle sin internet pero con un teléfono móvil, y poder enviar en un momento 140 caracteres que le digan al mundo lo que está ocurriendo".
La autora del laureado blog Generación Y señaló que después de 50 años de férreo monopolio partidista de la información, la dinámica informativa está cambiando, porque los cubanos disponen para enterarse de otras vías como las antenas ilegales de televisión, las memorias flash, los CD y DVD.
"De ahí nace mi esperanza, de que el cubano común ya no se traga tan fácilmente la papilla informativa que le da el Estado o el partido comunista, está buscando más. Y a través de esa búsqueda y esa generación de contenidos, con mucho ingenio, pero con mucho peligro también, estamos abriendo el cerrojo insular".
"Por un lado, nada está cambiando: seguimos viviendo en un país donde están penalizadas la discrepancia y la opinión; pero por el otro, algo está cambiando irremediablemente en Cuba, algo está cambiando en el interior de los cubanos", terminó diciendo Yoani Sánchez. a la Asamblea de la SIP.
Al agradecer la invitación y su designación el año pasado como vicepresidenta regional para la libertad de prensa en Cuba de la SIP, Sánchez agradeció también la relativa protección que esas deferencias brindan a quienes tratan de informar desde la isla.
La célebre bloguera y colaboradora de diarios en el exterior, quien se describió a sí misma como una periodista a la carrera y no de carrera, señaló que que el solo hecho de que hayan pasado más de 50 años para que un cubano se siente en la Asamblea de la SIP es un indicador de cuán mal está la libertad de prensa en la isla, la cual describió como “calamitosa”.
Preguntas a Yoani Sánchez en informe a la SIP
En la sesión de preguntas y respuestas, al finalizar Yoani Sánchez su informe, el periodista Miguel Ángel Otero, del diario El Universal, de Venezuela quiso saber sobre el acceso al Internet en Cuba y Yoani Sánchez explicó las opciones que existen para que el cubano promedio pueda conectarse a la red y pagando para ello de 6 a 12 dólares la hora, detallando que es casi el salario de medio mes, y así poder entrar a la red.Recordó que en los centros docentes cubanos hay acceso a Internet pero es una conexión lenta, con más páginas censuradas, una cuota de horas y el temor al censor que revisa las páginas visitadas y las sanciones que implica el visitar páginas prohibidas. Tambien dijo que en las embajadas extranjeras en La Habana se puede acceder a Internet, pero hay un costo político que imponen las autoridades cubanas por visitar las sedes diplomáticas.
“Nada esta cambiando”, explico Yoani, y declaró que las medidas que ha tomado el gobierno en los últimos años son de poco calado y aseguró “no nos llamemos a engaño, no son renovadoras, son ajustes para preservar el poder, para mantener el control”. Llamó la atención del peligro de que esos ajustes lleven a la comunidad internacional a quitar los ojos de Cuba.
"Pero algo esta cambiando en el interior de los cubanos", dijo Sánchez, "cuando expresan su inconformidad con el régimen como nunca antes, lo mismo en videos que en canciones", Aprovechó la presencia de los colegas del continente para pedir que se concedan espacios en los medios extranjeros a los informadores cubanos.
Dijo sentir pena por el hecho de que los cubanos no hayan hecho el cambio desde abajo, pues no ve que la temperatura del sentimiento crítico conlleve a una transformación. Pero expresó esperanzas por el talento de los que viven allí y los que viven en el extranjero.
Carlos Jornet, del diario La Voz del Interior, de Córdoba, Argentina y Presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas, le pidió a Yoani que visitara su país. Le preguntó si ha estado al corriente de la situación de la prensa en el continente, los peligros de ésta y las comparaciones con Cuba.
La bloguera cubana dijo que ha estado pendiente de lo que ocurre en el continente sobre los procesos de censura en países del continente. Vivir en la jaula fue el termino que utilizo Yoani para referirse a la falta de información y censura, que ya existe en Cuba por décadas. Cuidado con dar las gracias por tener esa jaula.
Puso como ejemplo el caso del reportero de la agencia independiente Hablemos Press Calixto Ramón Martínez, detenido hace seis meses sin juicio y en su segunda huelga de hambre desde el pasado 6 de marzo.
Precisó que los delitos de Martínez fueron destapar la epidemia de cólera en Cuba e investigar, en el momento de su arresto, el mal estado de un lote de medicamentos enviados por la Organización Mundial de la Salud, en un país que la prensa oficial describe invariablemente como un paraíso.
Señaló que el estilo de la represión contra los informadores alternativos ha cambiado en Cuba, de los shows mediáticos y las largas penas de prisión bajo Fidel Castro, a un estilo paramilitar bajo Raúl Castro que no deja huellas legales, pero que incluye golpes, amenazas, detenciones y breves secuestros en plena calle a cargo de hombres vestidos de civil que nunca se identifican. Así no queda rastro y la víctima queda sin una evidencia legal con la cual presentar una denuncia.
Sánchez manifestó que a pesar de un panorama tan gris, está muy esperanzada por la ebullición del deseo de expresarse y decir de los cubanos, de reportar la Cuba real censurada en los medios oficiales y la propaganda turística.
Resaltó que la tecnología les está ayudando mucho en esa tarea. Comparó los tiempos en que los periodistas independientes tenían que dictar sus noticias por teléfono al extranjero para que alguien las transcribiera y publicara, con los tiempos actuales en que nuevas herramientas como los blogs y las redes sociales les permiten no sólo ser la fuente informativa sino controlar el soporte tecnológico de la información.
Ello --dijo-- ha estimulado la proliferación de portales y revistas digitales, un soporte adecuado para la “minusvalía” material en que según explicó viven los cubanos.
Describió como en un mercado que es ilegal y clandestino en la isla circulan documentales, series, filmes, copias de páginas web a través de las memorias flash, que son pequeñas, manuables y difíciles de interceptar.
Destacó asimismo el papel de Twitter, que ha proporcionado a los comunicadores alternativos la posibilidad de conferir inmediatez a su información. "Es ir por la calle sin internet pero con un teléfono móvil, y poder enviar en un momento 140 caracteres que le digan al mundo lo que está ocurriendo".
La autora del laureado blog Generación Y señaló que después de 50 años de férreo monopolio partidista de la información, la dinámica informativa está cambiando, porque los cubanos disponen para enterarse de otras vías como las antenas ilegales de televisión, las memorias flash, los CD y DVD.
"De ahí nace mi esperanza, de que el cubano común ya no se traga tan fácilmente la papilla informativa que le da el Estado o el partido comunista, está buscando más. Y a través de esa búsqueda y esa generación de contenidos, con mucho ingenio, pero con mucho peligro también, estamos abriendo el cerrojo insular".
"Por un lado, nada está cambiando: seguimos viviendo en un país donde están penalizadas la discrepancia y la opinión; pero por el otro, algo está cambiando irremediablemente en Cuba, algo está cambiando en el interior de los cubanos", terminó diciendo Yoani Sánchez. a la Asamblea de la SIP.
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