La falta de jugadas agresivas, una amenaza al béisbol

Foto de archivo. El jugador de los Vigilantes de Texas, Alex Ríos (d), se roba la base…

Tres elementos del béisbol, las bases por bolas, los ponches y los jonrones, han aumentado en forma exponencial y como especies invasivas se están engullendo otras partes del deporte.

Hace unos días leí un comentario del cronista Buster Olney donde se quejaba de que había partes del béisbol que estaba desapareciendo como la jugada de hit and run, el lanzamiento de bola franca y bases robadas.

Olney cita a managers, como Joe Maddon, manager de los Cachorros de Chicago, cuando dice: “no hay casi nada que hacer durante un juego”, “cambias los lanzadores y esperas que alguien pegue un jonrón. No estás haciendo casi nada de lo que solías hacer. Ni siquiera piensas hacer una de esas cosas”.

La cantidad de bases robadas ha mermado considerablemente en los últimos 10 años (Hice un programa en Deportes y Más hace unos 6 años sobre la desaparición de los reyes de robos en la pelota).

Robos en Grandes ligas desde el 2009:

2009: 2,970

2010: 2,979

2011: 2,3279

2012: 3,229

2013: 2,693

2014: 2,274

2015: 2,505

2016: 2,537

2017: 2,527

La merma se debe a la creciente aversión al riesgo en los partidos. Como la ofensiva depende cada vez más de los jonrones, los dirigentes optan por reducir el riesgo de outs en los robos. Aparte de eso también quieren evitar el riesgo de lesiones en sus jugadores que representan inversiones de varios millones por temporada.

Como no hay tanta amenaza de robos hay menos lanzamientos de “bola franca” y así evitar lanzamientos “perdidos” que pueden darle ventaja en el conteo al bateador.

Bolas francas en Grandes Ligas desde el 2009:

2009: 478

2010: 550

2011: 554

2012: 478

2013: 309

2014: 335

2015: 257

2016: 194

2017: 129

El toque de bola también ha disminuido notablemente y aunque la cibermétrica nos ha enseñado que un corredor en primera base sin outs tiene, estadísticamente, más posibilidades de anotar que uno en segunda base con un out, no debemos dejar de señalar que en algunas ocasiones la jugada es la indicada, dependiendo del bateador y de donde le estén jugando.

Vale decir, que grandes bateadores como Alex Rodríguez, Hank Aaron y Willie Mays tuvieron esa jugada en su arsenal y que Derek Jeter tuvo 97 toques exitosos en su Carrera.

Desde el año 2009 al 2017 los toques por temporada han disminuido de 1,635 a 925. Ya los managers se encuentran sin peloteros que lo sepan hacer bien.

La jugada de hit and run, corrido y bateo también está pasando a la historia y desde el 2009 al 2017 a mermado de 1,885 en el 2009 a 1,463 en el 2017.

Ha descendido por una simple razón, al aumentar los ponches la posibilidad de no hacer contacto con la bola, poncharse y generar un doubleplay ha crecido notablemente, aparte de la creciente esperanza que un jonrón salvador venga al rescate con hombres en circulación.

Cada vez más el béisbol “con pimienta” con que nos enseñaron a jugar y que despierta las emociones del deporte se está desvaneciendo y el pasatiempo se está aletargando.

Creo realmente que el gran peligro que está enfrentando nuestra pelota no es que los partidos duren mucho (en gran parte por las exigencias de la televisión de prolongar los comerciales entre innings) sino, que se están tornando más aburridos. El entusiasmo no va a disminuir por lo largo del evento sino por lo cada vez más tedioso del mismo.

Nota. Las estadísticas anuales fueron sacadas por el programa de Sarah Langs.