Reacciones a la designación de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo

Lista de fugitivos de la justicia americana que encontraron refugio en Cuba.

Varios legisladores estadounidenses e instituciones han reaccionado a la decisión de Estados Unidos de incluir a Cuba en la lista negra de los Estados que patrocinan el terrorismo.

“La administración anterior nunca debió haber excluido a Cuba, particularmente cuando los servicios de inteligencia del régimen ayudaron a organizaciones terroristas internacionales y en la represión violenta del pueblo de Venezuela”, dijo el congresista cubanoamericano Mario Díaz-Balart en un mensaje por Twitter.

En cambio, el senador demócrata Patrick Leahy criticó duramente la decisión. “Es una medida obviamente politizada”, opinó en un comunicado.

Según Leahy, esta designación es una burla a la “medición creíble y objetiva del apoyo de un gobierno extranjero al terrorismo”.

“Nada remotamente a eso existe en este caso. En realidad, el terrorismo nacional en EEUU representa un riesgo a los estadounidenses mayor a la de Cuba.”

Para el senador Leahy, el secretario Mike Pompeo no ha hecho nada constructivo para encarar el problema de los fugitivos estadounidenses que se encuentran en Cuba.

María Elvira Salazar, congresista cubanoamericana en la Florida, dijo en Twitter que apoyaba plenamente la inclusión de Cuba en la lista negra del terrorismo.

Mientras que el congresista James P. McGovern, presidente del Comité de Reglas de la Cámara y copresidente de la Comisión de Derechos Humanos Tom Lantos, dijo que se trata de una "imprudente e infundada decisión de Donald Trump" que "dañará la credibilidad de Estados Unidos en todo el mundo y perpetuará el legado de Trump de infligir sufrimientos y dificultades innecesarias al pueblo cubano".

En un comunicado publicado el lunes, el demócrata escribió: “Espero que la administración entrante de Biden corrija este ridículo error y restaure la confianza en el liderazgo estadounidense".

Mientras tanto, John Suárez, director del Center for a Free Cuba, dijo en un comunicado que el Departamento de Estado que re-designa a Cuba como Estado Patrocinador del Terrorismo rectifica un error cometido en 2015.

La Habana continúa “apoyando reiteradamente actos de terrorismo internacional” y nunca ha dejado de otorgar refugio a los terroristas internacionales en Cuba, dijo.

Para la Oficina de Washington sobre América Latina, WOLA, Cuba no debería estar en dicha lista.

Dijo que en el 2015 el Departamento de Estado había concluido que Cuba no era un Estado patrocinador de terrorismo. “Nada ha cambiado desde entonces. Esta decisión es políticamente motivada”, dijo WOLA en un comunicado de prensa.

El Departamento de Estado norteamericano justificó el retorno de la isla a la lista “por brindar apoyo repetidamente a actos de terrorismo internacional al otorgar refugio seguro a terroristas”.

En un comunicado dijo que “la Administración de Trump se ha centrado desde el principio en negar al régimen de los Castro los recursos que utiliza para oprimir a su pueblo en casa, y contrarrestar su interferencia maligna en Venezuela y en el resto del hemisferio occidental”.

Asimismo, acusó al Gobierno cubano de haber “alimentado, alojado y brindado atención médica a asesinos, fabricantes de bombas y secuestradores, mientras muchos cubanos pasan hambre, no tienen hogar y no tienen medicinas básicas”.

En específico, aludió a la negativa de La Habana a extraditar a diez líderes de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que viajaron a la isla para mantener negociaciones con el Gobierno colombiano y han sido requeridos por ese país después de que el grupo se atribuyera la responsabilidad en un atentado contra una escuela de la Policía en Bogotá en el 2019.

También mencionó que “Cuba alberga a varios fugitivos estadounidenses buscados por la justicia o condenados por cargos de violencia política”.

Agregó el secretario de Estado que Cuba regresó a la lista “después de haber roto su compromiso de dejar de apoyar el terrorismo”.

La decisión anunciada por el Departamento de Estado llega a pocos días del cambio de gobierno en Estados Unidos y podría presentar un nuevo reto para la administración de Joe Biden.

La inclusión de un país en la lista negra de terrorismo implica trabas al comercio y más sanciones, pero sobre Cuba ya pesan todas esas restricciones debido al embargo comercial y financiero.

John Kavulich, presidente del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, dijo en entrevista con la BBC que la medida tendrá un impacto en las relaciones comerciales y políticas entre Estados Unidos y Cuba.

"Las instituciones financieras tendrán otro motivo para evitar transacciones con Cuba", dijo Kavulich a la BBC. "Y habrá más escrutinio en las transacciones con Cuba, lo que resultará en que menos gobiernos y empresas querrán tener una relación con la isla".