Esteban Suárez Barbán es un joven informático de 31 años de edad que hoy no tiene cómo pagar una multa de 2 mil pesos que le impuso la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Santiago de Cuba.
Es un ‘hacker criollo’, un desarrollador de aplicaciones móviles. Repara teléfonos y computadoras bajo una licencia de trabajador por cuenta propia, pero ya ha sido detenido, advertido e interrogado por la Seguridad del Estado en el municipio San Luis, donde reside.
El lunes 13 de febrero conversó en el programa Contacto Cuba de Radio Martí acerca de su última detención.
“Los principales softwares que me dedico a realizar son sobre comunicación, para que las personas de a pie puedan comunicar de una manera más barata, que funcione. Como en Cuba no existe una internet libre para todo el mundo... que las personas puedan comunicarse (…) en un entorno cerrado como en el que vivimos nosotros”, aseguró Suárez Barbán, activista del grupo opositor Alianza Democrática Oriental (ADO).
El pequeño taller lo tiene instalado en la casa de su hermana. Hasta allí llegan los lugareños para sacarle un poco de magia a sus teléfonos móviles.
Sus clientes buscan principalmente aplicaciones para envío de mensajes, que sean como redes sociales o salas de chat y algunas que les permitan comunicarse o leer información en internet de manera libre, explica el joven licenciado en Ciencias de la Computación en la Universidad de Oriente.
Barbán dice entre los productos más solicitados aparecen SMS Cubano, la de navegación web Aurora Suite y Nauta Messenger.
Una mano autoritaria sobre la iniciativa individual
Según el testimonio de Barbán, el aciago lunes lo fueron a buscar dos oficiales de la Seguridad del Estado “para decirme que debía acompañarlos a la unidad de la PNR”.
Pero dieron una vuelta en redondo y lo llevaron hasta el taller de reparaciones, donde intenta revivir móviles averiados y computadoras en sus últimos estertores.
"La escena del barrio era al estilo de la captura del Chapo Guzmán”, asegura Suárez Barbán.
El operativo que recordó la captura del jefe del Cártel de Sinaloa abarcó el barrio completo.
"La cuadra estaba rodeada con autos de la PNR, nueve oficiales de la Seguridad del Estado y miembros de la PNR uniformada. Revisaron todo”, relató el informático.
Por el aspaviento policial, pudiera pensarse que extraerían sofisticados instrumentos tecnológicos, pero el joven activista desglosa todo el decomiso.
“Me ocuparon una computadora, dos memorias flash, tres micro SD, cinco SIM card de prueba y un router y todo eso hasta ver si me lo devuelven o no”, se lamentó Barbán, que asegura que estuvo retenido en la unidad policial “desde el 13 a las 9:00 de la mañana hasta ayer 14 a las 7:00 pm”.
Sin que al joven le mostraran una orden de registro, le dijeron que buscaban “cualquier tipo de propaganda de la ADO, cualquier tipo de bonificación o dinero. Es por el trabajo que estoy llevando dentro de la Alianza, que es el de tratar de masificar la información que tenemos, para todo el mundo”.
Sabes las implicaciones que tiene hacer este tipo de trabajo en Cuba. ¿Estás dispuesto a seguir adelante?
“Por supuesto que sí, yo les dije a ellos, se lo expresé mil veces, que los ideales no se compran, y que estoy dispuesto a pasar (encarcelado) no horas, sino la cantidad de años que sea necesarios por mis ideales”, concluyó.
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